Señal «Wow!», captada en agosto de 1977 por Jerry Ehman
Ciencia
¿Fue el cometa 3I/ATLAS el responsable de la misteriosa señal «Wow!» de 1977?
En el momento en el que fue captada la señal, el famoso cometa podría haber estado en una posición prácticamente idéntica
Diciembre de 2025. Esa es la nueva fecha que la comunidad científica tiene marcada en el calendario. ¿El responsable? El cometa interestelar 3I/ATLAS. Tras haber alcanzado su perihelio –el punto más cercano al Sol– este miércoles, está previsto que el cometa alcance su máximo punto de acercamiento a la Tierra el próximo 19 de diciembre. En este día se situará a unas 1,8 unidades astronómicas, es decir, unos 270 millones de kilómetros de distancia aproximadamente.
A pesar de que la gran mayoría de expertos y entidades han señalado que el peligro relacionado con este objeto celeste es totalmente inexistente, las redes han sido el escenario de toda clase de teorías y conspiraciones.
Una de las voces con mayor renombre es la del astrofísico de Harvard, Avi Loeb, quien ha expuesto en distintas ocasiones que el cometa podría ser de origen tecnológico. A esto hay que sumar que la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN por sus siglas en inglés) puso en marcha en los últimos días una nueva campaña para monitorear al cometa.
«La campaña se centrará en el cometa 3I/ATLAS (C/2025 N1) para ejercitar la capacidad de la comunidad de observadores para obtener astrometría precisa. Como preparación para la campaña, se realizará un taller sobre técnicas para medir correctamente la astrometría de cometas», señalaba el comunicado del Minor Planet Center de Harvard, organización que opera bajo la autoridad de la Unión Astronómica Internacional (UAI) y está financiado por la propia NASA.
Esta imagen del cometa interestelar 3I/ATLAS fue capturada por la cámara de campo amplio del telescopio espacial Hubble el 21 de julio de 2025
A todo esto hay que sumar que en los últimos días un grupo de expertos habría captado un «pulso enigmático» procedente de 3I/ATLAS. En concreto, los investigadores captaron una débil frecuencia rítmica que mostraba un desplazamiento Doppler constante –coincidiendo con la trayectoria del cometa–, algo que pocas veces se había visto en un objeto celeste natural. En concreto, el patrón repetiría una secuencia de tres frecuencias discretas, las cuáles se repetían en un ciclo de 256 segundos. Sin embargo, a pesar de estas señales de radio, la gran mayoría de la comunidad científica ha achacado estos registros a interferencias naturales o simples errores de medición.
3I/ATLAS, ¿responsable de una señal de hace medio siglo?
Esta última señal podría no ser la única relacionada con el cometa. Tenemos que retroceder al 15 de agosto de 1977. Hace más de 48 años, una potente señal de radio de banda estrecha fue detectada por el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio. Dicha señal recibió el nombre de «Wow!» por la anotación del astrónomo Jerry Ehman, quien se mostró sorprendido por la intensidad de la señal de 72 segundos, que fue 30 veces superior al ruido de fondo. El fenómeno procedía de la constelación de Sagitario, en la frecuencia de 1420 MHz.
«No puedo decir que fue de una civilización extraterrestre... pero tampoco puedo decir que no lo fue», afirmó el propio Ehman.
Señal «Wow!», captada en agosto de 1977 por Jerry Ehman
Es aquí donde vuelve a entrar en juego Avi Loeb. El experto determinó que en el momento en el que se registró esta intensa señal «Wow!», 3I/ATLAS se encontraba a unos tres días luz de la Tierra –a una frecuencia de 1420,4556±0,005 megahercios–, a pocos grados del punto exacto donde se originó la señal. Tal como destaca el astrofísico de Harvard, el cometa se encontraba prácticamente en la misma posición respecto a la señal, únicamente separada por cuatro grados en ascensión recta y ocho en declinación. Por lo tanto, esta posible conexión podría ser más verídica de lo que pensamos dado la trayectoria, velocidad y otras características del objeto, coincidentes con el lugar del que provenía la intensa señal.
Este tipo de fenómenos no son del todo exclusivos del cometa 3I/ATLAS. Ya en junio de este año un equipo internacional observó la emisión de rayos X procedente de una fuente transitoria de radio de largo período. Este tipo de objetos cósmicos puede describirse como una suerte de «faro estelar» que emite destellos durante apenas dos minutos con una intensidad extraordinaria para luego apagarse más de 40, repitiendo este patrón de manera constante. Se trata de las llamadas fuentes transitorias de radio de largo período (LPT por sus siglas en inglés).