Muere Chad McQueen, estrella de 'The Karate Kid' e hijo de Steve McQueen, a los 63 años
Al igual que su padre, era un entusiasta de las carreras de coches
Chad McQueen, hijo del legendario actor Steve McQueen, murió este miércoles a los 63 años por una insuficiencia orgánica en Palm Springs, al este de Los Ángeles (Estados Unidos). Al parecer, Chad McQueen sufrió una caída en 2020 de la que nunca se recuperó por completo.
«Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de nuestro padre, Chad McQueen. Su notable trayectoria como un padre amoroso para nosotros, junto con su compromiso inquebrantable con nuestra madre, verdaderamente ejemplificó una vida llena de amor y dedicación», ha anunciado la familia de McQueen en un comunicado. «Su pasión por las carreras no solo destacó su talento excepcional, sino que también sirvió como una forma de honrar el legado de su padre, un testimonio de los valores que le inculcaron», añaden.
Además de ser hijo de quien era, McQueen fue muy conocido por su papel del 'holandés' en The Karate Kid (1984) y su secuela, The Karate Kid Part II (1986). Su interpretación de uno de los miembros de Cobra Kai fue icónica en la cultura pop de los 80. Su personaje, en particular, exhibió una actitud despiadada y animó a Johnny Lawrence (interpretado por William «Billy» Zabka) a golpear brutalmente a Daniel LaRusso (Ralph Macchio) durante la noche del baile de Halloween.
Aunque Chad McQueen apareció en otras películas, como New York Cop (1993) y Red Line (1995), su carrera cinematográfica no fue tan extensa (ni tan exitosa) como la de su padre.
Sin embargo, siguiendo los pasos de su padre, McQueen sí tuvo una fructífera trayectoria en las carreras de coches, su verdadera pasión. Compitió profesionalmente en eventos como las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring y fundó McQueen Racing, una empresa que desarrolla coches y motocicletas de alto rendimiento, continuando el legado familiar de pasión por los automóviles.
Chad McQueen sufrió un accidente casi fatal en 2006 mientras practicaba para el evento Rolex 24 del Daytona International Speedway. Aunque finalmente salió adelante, el accidente acabó con su carrera como piloto profesional, pero siguió involucrado en los deportes de motor a través de su empresa y otras empresas.