Fundado en 1910

18 de abril de 2024

Juliette Binoche con el premio Donostia a toda su carrera en el Festival de San Sebastián

Juliette Binoche, al recoger el premio Donostia a toda su carrera en el Festival de San SebastiánAFP

La «evolución» de Juliette Binoche: de recitar desnuda un poema delante de Godard a «trabajar fuera de los códigos machistas»

La actriz francesa, que acaba de recibir el premio Donostia por su carrera, recomendó no aceptar papeles de «mujer de» mientras reconocía haber aprendido algo esencial en su experiencia con el director

La reciente premio Donostia, la actriz francesa Juliette Binoche, dijo el pasado domingo en San Sebastián que «hay que trabajar fuera de los códigos machistas». Una suerte de concesión woke a los tiempos, donde no se puede recibir un galardón sin la consiguiente, pasada o presente, declaración de cuota. Unas palabras que contrastan con sus declaraciones sobre su experiencia principiante con el recientemente fallecido por eutanasia, Jean-Luc Godard:
«Con Jean-Luc tuvo que pasar una serie de castings. En el último ensayo tenía que estar desnuda y recitando un poema mientras me peinaba. En esa época yo trabajaba como cajera y tenía conjuntivitis. El contraste entre lo que me pedían como actriz y mi día a día es algo que permanece en mi memoria. No me eligió para el papel, pero creó uno para mí. En ese momento me di cuenta de que él no es una persona que fuera a ayudarte en ese recorrido interior, con Godard fue como una ducha de agua fría, sentía una especie de conflicto y contradicción con él. No fue una relación fácil, pero aprendí que hay que estar siempre preparada y esto no es el recreo del colegio. Me enseñó todo eso, que es esencial».

«Códigos machistas»

Hay algo contradictorio, o al menos confuso, en decir que «hay que trabajar fuera de los códigos machistas» para antes, o después, reconocer en términos de agradecimiento que Godard le enseñó a estar «siempre preparada» porque le hizo recitar un poema desnuda. Según Binoche, Godard le enseñó de esta forma algo «esencial», de lo que hoy sin embargo hay que alejarse, a no ser que recitar un poema desnuda esté fuera de los «códigos machistas», porque el que lo pedía era Jean-Luc Godard, el mítico maoísta fundador de la nouvelle vague.
Juliette Binoche en el Kursaal

Juliette Binoche, en el KursaalAFP

A propósito de estos temas, de los que Woody Allen (uno de sus principales sufridores) afirma que llegará un día en que nos reiremos con chistes incorrectos de lo políticamente correcto, no hace mucho tiempo aún que la también actriz francesa Catherine Deneuve, junto a otras artistas e intelectuales francesas, le declaró la guerra al MeToo por ser una nueva forma de puritanismo en los tiempos del derribo del productor Harvey Weinstein.

Allen y Domingo

«Esta justicia expedita tiene víctimas, hombres a los que como castigo no se les permite ejercer su profesión, son forzados a renunciar y más, cuando lo único que hicieron mal fue tocar una rodilla, intentar robarse un beso o hablar de cosas 'íntimas' en una cena de trabajo o enviar mensajes con connotaciones sexuales a una mujer que no correspondía esos sentimientos», decía el manifiesto en 2018. Cabe pensar que tocar una rodilla, robar un beso o hablar de cosas íntimas entran dentro del «código machista», que no es razón para cancelar: «Hombres a los que como castigo no se les permite ejercer su profesión son forzados a renunciar y más...», como el mismo Woody Allen o el tenor español Plácido Domingo, a quien en los últimos tiempos también se intenta derribar con denuedo por medio de acusaciones (como las de Allen) sin pruebas.
Quizá esté en lo cierto Allen de que nos reiremos de lo políticamente correcto, y si no, al menos, enseña el camino del humor para sobrellevar tanta contradicción. Dice Juliette Binoche que la criaron «en esa independencia» que le enseñó a detectar los «códigos machistas» para rechazar papeles de «mujer de» y «mujer objeto», pero curiosamente no a rechazar un casting con Godard, ante el que tuvo que recitar un poema desnuda.
Comentarios
tracking