Iglesia de Santa Eugenia de Villegas
Un pequeño pueblo de Burgos logra recaudar más de 10.000 euros para salvar el coro renacentista de su iglesia
El coro de la iglesia de Villegas se encuentra en un peligroso estado de deterioro y está en grave peligro de pérdida
El pueblo de Villegas, en la provincia de Burgos, ha logrado reunir más de 10.000 euros en poco más de una semana para salvar una auténtica, y desconocida, joya del patrimonio histórico artístico de España: el coro de finales del siglo XV que languidece en el interior de su iglesia de Santa Eugenia.
Los expertos atribuyen esta estructura al afamado arquitecto y escultor Francisco de Colonia, con retablos y otras obras de arte en la catedral Nueva de Salamanca, en la catedral de Plasencia así como en varias iglesias y conventos, principalmente en Castilla y León.
La iniciativa de mecenazgo lanzada por la asociación Puentipiedra de Villegas ha sido posible gracias al apoyo de la asociación Hispania Nostra, que trabaja por la protección y recuperación del patrimonio español en peligro. El objetivo es llegar a los 25.000 euros recaudados para efectuar las labores de restauración del coro presupuestadas en 40.000 euros.
La situación del coro es, en este momento, crítica, debido al grave deterioro del entarimado, con riesgo de hundimiento, lo que ha obligado a restringir el acceso por motivos de seguridad y conservación.
Según informa Hispania Nostra, la iglesia de Santa Eugenia de Villegas está declarada Bien de Interés Cultural.
Es una iglesia construida a lo largo de cerca de ochocientos, por lo que aúna diferentes estilos arquitectónicos y artísticos debido a lo dilatado de su construcción y a diferentes reconstrucciones, ampliaciones y restauraciones.
Así, en su origen, la iglesia es románica tardía del siglo XIII, de la que se conserva únicamente su portada de cuatro arquivoltas, algunas ventanas tapiadas y parte de los muros, además de las bases de cuatro de las columnas del interior, capitales y arcos ojivales típicos de la arquitectura de transición románico-gótico.
El grueso del templo pertenece al gótico tardío, estilo al que pertenecen la mayor parte de sus muros, naves, bóvedas y ventanales, elementos construidos en el siglo XV, con especial mención a su original ábside poligonal.
Del siglo XVI, ya en estilo puramente renacentista, son la sacristía nueva y las escaleras del coro, mientras que todos los muros superiores con almenas y saeteras son una intervención inmediatamente posterior y de carácter netamente defensivo.
Esa ampliación se justifica por la situación bélica que atravesaba Castilla, lo que obligó a fortificar la iglesia por el lugar estratégico que ocupa en el pueblo.
En cuanto al coro, esculpido a finales del siglo XV o principios del XVI, destaca por su rica ornamentación, y es el gran tesoro del interior del templo.
