Ozzy Osbourne en un concierto en 2022
Cinco (más una) canciones imprescindibles de Ozzy Osbourne para homenajear al gran icono del heavy metal
El fallecimiento del icónico cantante de Black Sabbath hace imprescindible llevar a cabo un repaso a su carrera
John Michael Osbourne, Ozzy para el mundo, fue más que un músico un icono. Un desafío constante a las convenciones de la música y de la cultura en general.
Con Black Sabbath, y junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, fue uno de los pioneros del heavy metal, influyente hasta decir basta en grupos y generaciones incontables posteriores.
Natural de Birmingham (Inglaterra), con poco más de 20 años cambió la historia del rock para darle un toque mucho más oscuro. El álbum debut de la banda, llamado también Black Sabbath, supuso un antes y un después en el género, pues está considerado uno de los pilares del heavy metal.
Tras una carrera de más de cinco décadas, Osbourne falleció ayer entre las condolencias de otros músicos legendarios y tras haberse podido despedir de sus seguidores en un último concierto que sería el adiós a los escenarios del artista.
Ozzy era la voz del heavy metal, que abarcaba registros graves y agudos por igual, con una capacidad única para proyectar amenaza y vulnerabilidad.
Ayer dijimos adiós a un icono que ha trascendido los límites de su campo, pero su legado permanecerá intocable. Esta es una selección de seis temas imprescindibles de la carrera de Osbourne, tanto con Black Sabbath como en solitario.
1. Iron Man
Era imposible no empezar con esta. Los golpes de bombo de la batería preceden a uno de los riffs de guitarra más famosos de la historia del heavy metal. Como el Smoke on the water de Deep Purple, no hay guitarrista novato que no se haya atrevido a tocar Iron Man en su guitarra.
La canción insiste en ese riff porque lleva al oyente al éxtasis metalero. Cuántos cuellos no habrá dislocado a lo largo de tantos años.
2. Paranoid
Un grito de auxilio que Ozzy Osbourne plasmó en forma de canción de heavy metal clásico. El tema cierra con un verso devastador: «Te digo que disfrutes la vida, ojalá pudiera yo, pero es demasiado tarde».
No obstante, entre medias Black Sabbath nos deja un ritmo de guitarra que hace las delicias de los más acérrimos metaleros.
3. Crazy train
Todos vamos a bordo del tren de la locura que nos proponía Ozzy. La percusión sombría de esta canción precede, igualmente, a uno de los comienzos más icónicos de la carrera de Osbourne.
A pesar del mensaje pesimista que se trasmite, el de Birmingham lanzaba un mensaje de lo más actual: «A lo mejor no es demasiado tarde para aprender a amar y olvidar odiar».
4. Mamma, I’m coming home
La canción que demostró que Ozzy Osbourne tenía un registro vocal envidiable. Se puso profundo y decidió comenzar su canción con una guitarra suave que acompañaba los versos melódicos.
El cantante insistía en la importancia de volver a casa, a pesar de todo, de las circunstancias y del pasado.
5. War pigs
La canción comienza como una batalla. Cada instrumento libra su guerra. La guitarra se deleita en su distorsión y alarga las notas. El bajo se luce con un punteo virtuoso. La batería se toma las cosas con calma. Pero luego estalla la guerra y los tres elementos se convierten en uno.
Y llega el cuarto elemento, la voz de Ozzy, que parece luchar contra la guitarra y el bajo.
6. Mr. Crowley
Un sintetizador ominoso construye el preludio, como el órgano de una iglesia, para que Osbourne desgarre la canción y el alma de los oyentes con su voz dramática, que clamaba al pobre señor Crowley y le preguntaba por su salud mental.
Nadie sabe qué le pasaba al protagonista de la canción, pero lo importante es que le pasara para que Ozzy lo plasmara en este tema.
Bonus track: Children of the grave
No es la canción más conocida de Black Sabbath. Puede que tampoco la mejor. Pero Children of the grave es el perfecto ejemplo de cómo estos pioneros no necesitaron grandilocuencias para influir profundamente en la música posterior.
Quizá no aparezca entre las favoritas del público neófito. Sin embargo, basta con escuchar el inicio del tema, rápido y agresivo, para darse cuenta de la repercusión de la banda en otras como Metallica o Megadeth, dos grandes del género del thrash metal.