Imagen de 'La Virgen de la escalera', primera obra de Miguel Ángel
‘La Virgen de la escalera’, la primera obra de Miguel Ángel: el despertar de un genio
Con 15 años, Miguel Ángel, estudiante del taller de Ghirlandaio, creó su primer bajorrelieve con influencias de Donatello
Un joven estudiante florentino de 15 años acaba de terminar su primera obra, un bajorrelieve llamado La Virgen de la escalera. Era el año 1491, cuando la capital italiana del Renacimiento se encontraba en plena efervescencia. Nadie sabía que aquel adolescente del taller de Ghirlandaio iba a convertirse en uno de los más grandes genios de la historia universal del arte.
Su nombre era Miguel Ángel Buonarroti. Acababa de nacer un artista. La Virgen de la escalera es la primera obra que se conserva del pintor y escultor. Fue el punto de partida de una carrera monumental que le llevó a firmar, por ejemplo, el Moisés, el David, la Piedad o los frescos inefables de la Capilla Sixtina.
La obra no es de grandes dimensiones. No supera los 60 centímetros de altura, pero contenía en su piedra un universo de arte. Sin saberlo, Miguel Ángel había dado el primer paso hacia la gloria.
El que sería uno de los artistas de referencia del Renacimiento aprendió a leer el mármol y a esculpirlo con maestría en el taller de Ghirlandaio. La Virgen de la escalera es un muy buen comienzo: Miguel Ángel imprimió perspectiva a la piedra de un bajorrelieve. Le dio profundidad y protagonismo a la figura central, una madre con su hijo, la Virgen María con Jesús.
El maestro aprendió de maestros
Miguel Ángel, con 15 años, se atrevió con el stiacciato que dominaba con maestría uno de sus referentes: Donatello. Se trata de una técnica muy delicada de bajorrelieve que pasa por graduar la profundidad de la obra, ligeramente, para generar la sensación de espacio sin perder la continuidad de la superficie.
Era solo su primera obra y el artista logró esculpir en mármol una imagen etérea que parece dibujada en piedra, pero otorgando, a la vez, un protagonismo contundente a las dos figuras centrales: María, de perfil, sosteniendo a su hijo sobre su regazo. Y aparece, misteriosa, al fondo, una escalera.
'La Virgen de la escalera'
Y los peldaños funcionan aquí como metáfora de la ascensión hacia Dios. La escalera se compone de cinco escalones, como cinco letras tiene el nombre de la Virgen. Y la gran piedra sobre la que se sienta María podría hacer referencia a San Pedro, la roca sobre la que Jesús construiría su Iglesia.
La Virgen de la escalera es un ejemplo precoz del trabajo de Miguel Ángel con el equilibrio compositivo y espacial, y un adelanto de la Piedad por el sereno rostro cargado de emoción contenida de María. El espacio que tuvo para expresarse era mínimo, pero el artista consiguió iniciar el Big Bang de su universo.
Y el universo de Buonarroti incluye algunas de las obras más importantes de la historia del arte en todos los campos en los que participó: pintura, escultura y arquitectura. Pero todo empezó con una pequeña obra que ya anunciaba el resplandor de un genio incomparable.
En la actualidad, La Virgen de la escalera se puede contemplar en la Casa Buonarroti de Florencia. La obra no constituye la práctica de un estudiante, sino una fotografía atemporal que permite ver cómo era un artista inabarcable en ciernes. Nadie lo sabía, pero el autor de aquel humilde bajorrelieve estaba a punto de revolucionar la historia del arte.