Serrat confiesa no echar de menos los escenarios

Joan Manuel Serrat, retirado de los escenarios desde diciembre de 2022, ha confesado que no siente «la amargura de echar de menos el escenario para mejorar su vida», aunque, cuando ahora pisa uno, se siente «revivido».

El cantautor, de 81 años, acudió a la cita del Premio Cortes de la Real Isla de León en San Fernando (Cádiz), donde tuvo un encuentro con vecinos de la ciudad y les sorprendió interpretando dos clásicos de su repertorio: De vez en cuando la vida y Mediterráneo.

Este encuentro sucedió en la víspera de la XV edición de los premios donde el propio Serrat ha sido galardonado por su trayectoria como artista comprometido con la libertad, la democracia y los valores constitucionales.

En una conversación con su biógrafo, Luis García Gil, Serrat explicó que no se arrepiente de haber dejado los escenarios: «Un día tomé una decisión: antes de que te echen, vete». Aunque acompañará a Joaquín Sabina en su gira de despedida, dejó claro que no planea volver: «Las giras requieren sacrificios que ya no estoy dispuesto a asumir».

Con humor, aseguró que ahora tiene «muchas cosas que hacer» y, sobre todo, otras tantas de las que «deshacerse. » «Una de las cosas que más tiempo me ocupan es romper papeles ... Hay que darle tiempo a la vida para deshacerte de cosas que son inútiles y que sólo pueden darle dolores de cabeza a los que quedan y tentaciones a algún yerno», ha bromeado sobre la posibilidad de que se publiquen borradores de sus canciones o escritos.

Serrat también se mostró crítico con la sociedad actual, «llena de corruptos» —advierte—, donde «el dinero parece ser lo más importante». Además, considera que «la humanidad» es la mejor de las virtudes. Por último, reconoció que lo que más le pesa hoy es la pérdida de personas queridas, una reflexión íntima que acompañó con la serenidad de quien se sabe parte esencial de la memoria musical española.