Se abre un halo de esperanza con el estado de salud de Michael Schumacher

desde que Michael Schumacher tuviera aquel terrible accidente de esquí el 29 de diciembre de 2013 su salud ha sido un tema tabú. La leyenda de la Fórmula 1 se quedó en coma y tan solo las primeras semanas se fue actualizando algo su estado de salud. Después, a medida que su situación se complicaba, su mujer, Corinna dio orden a la familia de blindarse y apenas han trascendido en todos estos años nuevas noticias.

Se sabe que el Kaiser vive entre su residencia de Gland, Suiza –que fue adaptado para funcionar como un centro médico de alta tecnología– y en una mansión de Mallorca que la familia adquirió en 2017. En ambas estancias el expiloto cuenta con un equipo médico que lo atiende las 24 horas y lo poco que se ha sabido es que Schumacher no puede hablar y tampoco camina. De hecho, se llegó a afirmar que estaba en estado vegetativo.

Poco más ha trascendido en estos 12 años de la vida del heptacampeón mundial. Él por sí mismo tiene imposible comunicarse y su entorno apenas filtra noticias y las únicas fiables son las que vienen de su entorno más cercano, es decir, Corinna, su esposa, y sus hijos, Mick y Gina, amén de su amigo del alma, Jean Todt. Sin embargo, esta semana hemos conocido una impactante información del diario L’Equipe y concretamente el periodista Stefan L’Hermitte, uno de los que más saben del Kaiser.

L’Hermitte ha desvelado en el podcast Le Grand Recit que el alemán sigue sin poder hablar y su entorno continúa siendo pesimista con que algún día pueda haber una mejora. «No sabemos qué sucede con exactitud. Sabemos que respira y que interactúa con su familia, pero aparentemente no habla y no le hemos visto caminar. No diría que está bien, pero tal vez se encuentra un poco mejor, las únicas noticias proceden de su entorno», explica en el citado programa.

El halo de esperanza

Ahora bien, hay unas palabras del periodista de L'Equipe que han dado esperanza sobre el estado de salud de Schumacher porque se cree que podría haber firmado un casco que iba a ser subastado para destinar el dinero que se consiga a fines a benéficos. «¿Cómo se las arregló para firmarlo? ¿Su esposa le tomó la mano? No hay certeza, pero es la primera vez que tenemos una señal positiva de él, casi una señal de vida», añade el articulista Stefan L’Hermitte.

De ser así, sería una noticia positiva para la familia Schumacher, que además del estado de salud del Kaiser se ha tenido que enfrentar en los últimos tiempos a varios problemas. Y es que este mismo año tres personas fueron condenadas por intentar extorsionar a la familia con imágenes privadas de su estado obtenidas de manera ilícita. No obstante, también ha habido alguna alegre como el casamiento de su hija Gina en una ceremonia privada en Mallorca. Además, poco después fue madre, lo que significa que el expiloto alemán es ahora abuelo.