Carlo Ancelotti, durante el partido de semifinales de Champions League ante el City
El plan de Ancelotti para eliminar al City
El técnico italiano ultima una estrategia con tres ejes fundamentales para llegar a la final de París: corazón, fútbol y el aliento del Bernabéu
Carlo Ancelotti alzó la voz desde lo alto de la Cibeles y mandó a filas a su afición: «¡A por el miércoles!», gritó el entrenador ante miles de madridistas que lo aclamaban tras conseguir el título de Liga.
Ese día ha llegado. Carlo Ancelotti y sus jugadores se enfrentan ante el partido más importante de la temporada (a expensas de poder llegar a disputar la final de París).
El aliento del Bernabéu
El fútbol es un estado de ánimo y el vestuario del equipo blanco está eufórico. Jugadores y técnico saben que el Bernabéu puede marcar el primer gol, por eso desde el día que la plantilla aterrizó procedente de Mánchester mandó un mensaje a su parroquia para que conviertan el Bernabéu y sus alrededores en una olla a presión. Desde las 19 horas la afición está citada en la plaza de los Sagrados Corazones para recibir al equipo y, una vez que los blancos salten al césped, la grada siga enganchada a los jugadores.
Jugar con corazón... Y cabeza
La consigna del italiano a sus pupilos es aprovechar el tirón intimidatorio inicial para lograr marcar pronto. Si lo consiguen, el Bernabéu hará el resto para lograr la intimidación del City.
Con el marcador a favor, los blancos podrán manejar los tiempos y dosificar esfuerzo. Enfundarse la elástica blanca en unas semifinales de Champions, con el escudo del Real Madrid pegado al corazón, es una sensación que se enseña desde el primer día en el interior de Valdebebas.
Sin embargo, como reconoció Ancelotti en la previa, una Champions no se gana solo con el corazón, por lo que una vez puesta la emoción es necesario desplegar todo el fútbol.
En la plantilla hay ocho jugadores que levantaron la última Champions conseguida por los blancos, con lo que si de algo van sobrados los blancos es de experiencia. La labor de Kroos, Modric y el recuperado Casemiro será vital para hacer jugar a su equipo y marcar los tiempos del encuentro. El partido será largo y Carletto necesita que los suyos estén al 100 %, tanto la Unidad A como la Unidad B, que ya ha demostrado estar disponible cuando el italiano lo necesita.
El conjunto blanco tiene ante sí y en su estadio la oportunidad de retornar a una final de Champions cuatro años después. El rey de Europa contra uno de los eternos aspirantes a alzar el trofeo.
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