Erling Haaland juega este domingo su primer derbi de Mánchester, un partido con historia familiar
Haaland y el partido de la revancha familiar: cuando Keane destrozó la carrera de su padre a propósito
Detrás del derbi de Mánchester (City vs United) existe una historia muy particular para el jugador noruego
Antes de Haaland hubo otro Haaland. Erling, la gran estrella del Manchester City, no fue el primero. Alf-Inge, su padre, ya jugó en la Premier League y también lo hizo en el City, equipo en el que ahora el hijo es la auténtica sensación del fútbol europeo. Y este club, entrenado por Pep Guardiola, recibe este domingo al Manchester United en uno de los principales derbis del fútbol inglés. Y detrás de este duelo hay una historia personal detrás y de revancha en la familia Haaland.
Hay que irse al año 1997 para entender lo que este domingo se juega el delantero noruego. Él no había nacido, pero su padre jugaba ya en la primera división del fútbol inglés. Militaba en el Leeds United, uno de los grandes equipos de la Premier en aquellos años. En una de las primeras jornadas de aquella liga Alf-Inge Haaland tendría un incidente que marcó para siempre su carrera y en cierto modo de su hijo que aún no había nacido. En un encuentro ante el Manchester United, Roy Keane -uno de los grandes jugadores de la historia del club- se internó en el área, hizo falta a Haaland y tuvo la mala suerte de que la rodilla se le quedó atascada. El irlandés, conocido en el mundo del fútbol por su rebeldía, se quedó en el suelo dolorido y el noruego se fue a por él recriminándole la entrada. Creía que estaba fingiendo, cuando era todo lo contrario: Keane se había roto el ligamento de la rodilla y estuvo de baja toda la temporada.
Lo que podía haberse quedado como un lance de los muchos que hay en juego tuvo su continuación cuatro años después en uno de los casos que más se recuerdan del fútbol británico. El mayor de los Haaland había fichado por el Manchester City, equipo en el que ahora milita su hijo, y en un derbi de esta ciudad como el que se juega este domingo Roy Keane se tomó su venganza. Era 2001, el actual Haaland solo tenía un año, y Keane se acordaba bien de lo que había ocurrido. En una simple acción en el centro del campo con un balón dividido-Haaland padre alternaba su posición de central con la de mediocentro defensivo- fue a 'cazar' al noruego con una entrada criminal que provocó la indignación en toda Inglaterra. No solo feliz por haber lesionado a su rival, Keane, una vez expulsado, se fue a por Haaland mientras se retorcía de dolor y le gritó: «Toma esta bastardo, ya no volverás a reírte de mis lesiones fingidas».
Operado cuatro veces de la rodilla, Alf-Inge Haaland jamás volvió a jugar al fútbol y se retiró de forma prematura. Roy Keane, lejos de arrepentirse, aseguró que volvería a hacerlo. «El que la hace la paga y él tuvo su recompensa. Lo que va, vuelve. Él me pegó a mí y mi actitud es ojo por ojo», dijo el polémico jugador irlandés años después en su biografía, en la que reconoció que le había lesionado a propósito. Fuera del fútbol, Alf-Inge se dedicó a la educación de su hijo y como si fuera señal del destino aquella terrible lesión derivó en el futbolista letal que es hoy el nuevo Haaland.
Con esta historia, City y United se miden este domingo en el que será el primer derbi de Mánchester de un Erling Haaland que conoce bien su historia familiar. No estará en frente Roy Keane, perdido en los últimos años tras varios fracasos como entrenador. Es la revancha familiar lo que busca el delantero de moda en Europa, aunque las entradas criminales queden ya como un recuerdo durísimo del pasado.
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