España sigue imparable y alarga su racha triunfal ante Georgia

España volvió a cumplir con nota ante una Georgia competitiva, mostrando madurez en el juego y una gran capacidad para resolver los momentos clave. El equipo de De la Fuente mantiene su línea ascendente, confirma que atraviesa uno de sus mejores momentos recientes gracias a los goles de Yeremy Pino y Mikel Oyarzabal y sigue invicto en esta fase de clasificación.

Tras dos partidos fuera de la Península Ibérica, España volvió a jugar un encuentro oficial en territorio nacional y lo hizo recibiendo a Georgia en el Martínez Valero de Elche, un estadio en el hacía seis años que no visitaba. Por lo tanto, el ambiente, a las puertas del Día de la Hispanidad, en el templo ilicitano fue fantástico.

España arrancó dominadora y necesitó muy poco para hacerse con el control del balón. Los de Luis de la Fuente sabían que marcar pronto les iba a dar tranquilidad y se fueron en busca del 1-0. Y en una de esas llegadas, Ferran Torres fue derribado por Kochorashvili.

El árbitro Lukjancukas indicó la falta fuera del área. Los jugadores españoles reclamaron penalti y se fue a revisar la acción al VAR. Todo hacía indicar que iba a señalar la pena máxima. El Martínez Valero ya lo estaba celebrando. Pero a la hora de la verdad, el colegiado lituano consideró que el delantero del Barcelona hizo porque hubiera contacto con el exjugador del Levante (ahora en el Sporting de Portugal) y le dio la posesión a Georgia.

Luis de la Fuente no daba crédito y le recriminó la decisión al cuarto árbitro, pero la repetición le dio la razón al trencilla y España siguió a lo suyo. El gol, tarde o temprano, iba a llegar. Había que tener paciencia.

Con el paso de los minutos, el guion del partido se mantuvo, España se empezó a acercar con peligro y en el 24' anotó el primer gol de la noche. Pedri sacó la varita mágica, metió un pase por encima de la defensa georgiana que recibió Le Normand y el central del Atlético le cedió el balón a Yeremy Pino, que estuvo rápido y remató de primeras. 1-0 para España.

El gol dio confianza a la selección y cuatro minutos después el colegiado señaló penalti a favor de España. Mamardashvili arrolló a Ferran dentro del área y el trencilla no se lo pensó dos veces. El jugador del Barça se vio con confianza y cogió el balón, pero el exportero del Valencia (ahora en el Liverpool) le adivinó las intenciones y evitó que el 2-0 subiera al marcador.

El penalti fallado no desanimó a España. Los pupilos de Luis de la Fuente estaban cómodos, tenían claro el plan a seguir y, en ese sentido, la presión la tenía Georgia, que no estaba siendo capaz de encontrar a Kvaratskhelia y Mikautadze, sus dos referencias ofensivas. Y así se llegó al descanso.

España asedia y Georgia resiste

Tras el paso por vestuarios, España salió con los mismos hombres con los que se fue al descanso y tan solo necesitó tres minutos para avisar a Georgia. Primero fue Oyarzabal el que se topó con Mamardashvili y poco después le llegó la oportunidad a Ferran.

Los de Luis de la Fuente arrancaron el segundo acto con ganas. Se notaba que querían encarrilar el encuentro lo más rápido posible y después de esas dos ocasiones llegaron dos tiros al palo seguidos. España estaba haciendo méritos para golear a Georgia. El problema era que el balón no quería entrar. Aun así, la selección no se desanimó y lo siguió intentando.

El encuentro estaba siendo un monólogo en toda regla. En poco menos de 15 minutos, España gozó de cuatro ocasiones claras de peligro. Pero el 1-0 no se movía y eso hizo que Luis De la Fuente mandara a calentar a varios futbolistas. El riojano asumió que la solución podría estar en el banquillo.

Borja Iglesias y Álex Baena fueron los elegidos por De la Fuente. Y justo cuando los dos futbolistas se disponían a entrar, Oyarzabal perforó la portería de Mamardashvili con un tiro libre perfecto que se coló por la escuadra izquierda del meta del Liverpool.

Esa fue, precisamente, la última acción de Oyarzabal en el partido. El delantero de la Real Sociedad fue sustituido por Borja Iglesias y Yeremy Pino le dejó su sitio a Álex Baena. Piernas frescas para España, pero con 2-0 en el marcador.

El gol de Oyarzabal hizo bajar los brazos a Georgia y Willy Sagnol tomó la decisión de quitar a sus mejores hombres pensando en el duelo frente a Turquía. Es decir, Kvaratskhelia y Mikautadze se fueron al banquillo a descansar.

El 2-0 era un buen resultado para España y eso llevó a De la Fuente a economizar esfuerzos. El riojano cambió a sus mejores hombres, dio entrada a futbolistas como Marcos Llorente, Pablo Barrios y Aleix García y afrontó la recta final del duelo con frescura en el centro del campo. Y eso hizo que España no forzara mucho más la máquina. Próxima parada: Bulgaria en Valladolid el próximo martes.