El creciente problema de la deuda
La herencia de este gobierno va a ser muy dura: 83.376 millones de euros hasta noviembre
Sinceramente, a pesar de la barbaridad que supone una deuda de 83.376 millones de euros estaba convencido de que esta cifra sería mayor a cierre de noviembre. Si no ha sido así es porque, de nuevo, han tirado de caja del Banco de España, que es lo que llevan haciendo durante el segundo semestre.
Esto se puede hacer hasta que se queden sin caja, como sucedió en el mes de enero, que según la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) debían al Banco de España 15.800 millones de euros.
Esto parece ser una práctica ya habitual de este gobierno porque en enero del 2022, también estuvieron con 3.800 millones de caja negativos.
En cualquier caso, 83.376 millones de euros es una cifra muy parecida a la del año pasado, cuando por estas mismas fechas la Administración Central del Estado llegó a 1,3 billones y en los 11 primeros meses se había endeudado en 86.713 millones de euros.
Da la sensación de que a este gobierno le gusta para «El Día de Acción de Gracias» (Thanksgiving) estar endeudados por encima de los 80.000 millones.
Cuando estoy escribiendo esto, faltan unas horas para que Nadia Calviño, con tal de ganarse el puesto de Presidente del Banco Europeo de Inversiones, va a firmar un documento en el que le parece bien que los países que están fuera del carril del 60 % de la deuda y del 3 % del déficit, a partir del 2024, tengan que reducir su deuda sobre su PIB al menos en un 1 % que con un pequeño crecimiento del PIB nominal, va a ser muy fácil para España. Pero a su vez tenga que reducir el déficit en un 1,5 %.
He dicho que reducir la deuda sobre el PIB en un 1 % es muy fácil, porque este año con los ajustes del PIB que hizo la Sra. Manzanera en un plis y en un plas lo bajamos el 3 %.
Lo del déficit, es mucho más complicado, por las concesiones dadas para conseguir la investidura y aquí me temo que va a estar la soga que va a aprobar hoy la tan amiga de Pedro.
Que no se olvide el presidente que firmar eso, es ponerse una soga al cuello, subido a una silla de dos patas en la que se puede perder el equilibrio y quedarse colgando en cualquier momento y se lo va a dejar firmado Nadia, su querida Nadia, con tal de estar en el BEI.
Pero cuando eso suceda ella tendrá una presidencia que le va a dar más de 30.000 euros netos al mes y la capacidad de colocar donde quiera a su maridito, igual que tienen colocado a su hijo en el Banco Europeo de Desarrollo Regional (BERD), gracias a los 212 millones de donación que hizo España, no olvidemos, más que Alemania.
La generosidad con dinero público para colocar a un hijo tiene un nombre, que ahora no me acuerdo como se llama jurídicamente, que floja es mi memoria últimamente.
Cuando este artículo salga, podremos decir que Calviño dejó la soga lista para colgar económicamente a España y a su jefe.
Veamos de momento, el pastelito que nos deja la ministra:
Como podemos ver, estamos dándole lo que en rugby se llama una pastada a seguir, donde el balón va botando de forma irregular y lo difícil es agarrarlo.
Aquí el balón se ha desplazado 83.376 millones de euros, que supone una subida del 6,4 %, pero lo ha hecho de forma muy irregular, hemos bajado la deuda en letras en 3.760 millones, para subir en 3.681 millones la deuda en bonos a 3 años.
Es decir, la patada en estas partidas la hemos sacado de letras a corto a bonos a 3 años. Además en bonos de 5 a 7 años lo hemos bajado en 13.076 millones, para llevarnos 103.744 millones a 10 o más años, poniendo casi 48.000 millones a más de 15 años y, de los cuales, 27.631 se colocan a más de 20 y menos de 50 años. Eso si a unos tipos de interés rondando el 4 %.
De acuerdo que con esto despejamos horizontes de vencimientos en 2025, pero la factura de más de 100.000 millones a largo supone incrementar, solo por esta refinanciación, en más de 3.800 millones de euros en intereses al año, durante muchos años.
El Tesoro hace su trabajo, que es evitar o tratar de reducir grandes vencimientos en los próximos 24 meses, solo por si acaso la deuda soberana se pone dura de refinanciar, pero quien no lo está haciendo bien es quien se está gastando a noviembre de este año 83.400 millones más que los que ingresa y que el año pasado fuese la misma cifra y el anterior también y el anterior mucho más porque fue la pandemia.
La herencia de este gobierno hasta que la soga se apriete en la garganta del presidente y este se tenga que ir dejando un papelón a quien venga a gobernar, va a ser muy dura.
Y la oposición o se prepara con planes claros donde quitar gasto inútil y ser muy firme en la reducción del gasto y muy serio en la reducción de impuestos, para hacer crecer la economía y generar más ingresos, o dentro de poco podremos decir que hemos perdido un cuarto de siglo en quedarnos donde estábamos.
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