
La presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Final de etapa: última rebaja ‘asegurada’ de tipos por parte del BCE, y después ¿qué?
El Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves 6 de marzo para acometer, salvo sorpresa, la segunda bajada del año y la sexta desde que el precio del dinero comenzó a incrementarse en julio de 2022. Los analistas esperan un recorte de un cuarto de punto, que colocaría la facilidad de depósito en el 2,5 %, el tipo de refinanciación en el 2,65 % y el de facilidad marginal de crédito en el 2,9 %, ya que la inflación continúa en su trayectoria hacia el 2 %, como por una actividad que sigue dando muestras de debilidad en un entorno incierto y con numerosos riesgos.
Para expertos como Rubén Segura-Cayuela, el economista jefe de Bank of America para Europa, esta será la última reunión «fácil» del BCE, dado que anticipa disensiones en el órgano rector de la entidad.
Las amenazas arancelarias de Trump hacia Europa y las previsiones de incremento de gasto en defensa anticipan una elevación de las predicciones inflacionistas en el área euro, que pueden frenar la senda de bajadas llevadas a cabo hasta ahora. De hecho, «a lo largo de los últimos días hemos asistido a declaraciones de miembros del Consejo de Gobierno como Schnabel que nos estaríamos acercando al punto donde será necesario introducir el debate sobre si la posibilidad de pausar o detener el proceso de bajada de tipos llevado a cabo hasta ahora», asegura, por su parte Cristina Gavín, jefa de Renta Fija y gestora de fondos de Ibercaja Gestión.
A partir de entonces, la velocidad o frecuencia de las bajadas puede volverse menos clara, y puede producirse una pausa en alguna de las próximas reuniones. Todo va a depender de varios riesgos. Por un lado, «una rápida escalada arancelaria entre la UE y Estados Unidos, o una persistencia de la inflación de servicios, podrían hacer que el BCE no recorte más allá del 2,5 %», explica David del Val, economista sénior en el Departamento de Economías y Mercados Internacionales de CaixaBank Research.
Por otro lado, una desaceleración económica en la eurozona más pronunciada de lo previsto podría, eventualmente, llevar el tipo de facilidad de depósito por debajo de los niveles actuales. «Los riesgos arancelarios de la Administración Trump parecen ahora una mayor amenaza para el crecimiento económico que en enero, extremo que podría contemplar el balancee de riesgos del comunicado del BCE», concluye el economista de CaixaBank Research.
¿Y el euríbor?
El euríbor, el indicador más habitual para calcular las hipotecas variables, continúa su senda bajista: febrero cerró en el 2,407 %, y se espera que este mes de marzo continúe en esta misma línea. Pero todo va a depender de la reunión de hoy y del mensaje posterior de la presidenta del BCE.
Pese a que sobrevuela la posibilidad de pausar las bajadas, las previsiones es que este año el precio del dinero se sitúe en el entorno del 2 %. Esto se trasladará al euríbor que, según pronostican desde el comparador financiero, HelpMyCash, podrá cerrar el primer semestre con un valor de entre el 2 % y el 2,25 %.
En cualquier caso, si se mantiene en valores actuales o repunta ligeramente, las cuotas de los hipotecados a tipo variable también bajarán. Tal y como explica Miquel Riera, analista financiero de este comparador hipotecario, «el euríbor cotizaba a más del 3,5 % durante la primera mitad del 2024; muy por encima de sus actuales valores». En consecuencia, «los préstamos que se actualicen en los próximos meses se abaratarán con casi total seguridad», concluye el experto.