El presidente de BBVA, Carlos Torres Vila
Fin a diecisiete meses de culebrón: BBVA regará a sus accionistas tras el pinchazo con Sabadell y Torres pide «mirar al futuro»
El presidente de BBVA traslada que la entidad «está en su mejor momento» pese al fracaso de la operación que ha impulsado durante más de año y medio
La dirección del banco catalán ha logrado jugar sus cartas con maestría, esgrimiendo entre otras razones que sus acciones se han revalorizado un 1.053,21 % en cinco años, el doble que BBVA
BBVA retira su oferta de compra sobre el Sabadell tras no llegar ni siquiera al 26 % de aceptación
Ni siquiera hubo que apurar al final. A última hora de este jueves la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ponía fin a diecisiete meses de culebrón económico, pero también político y hasta social, que es en lo que se había convertido a estas alturas la inusual opa de BBVA sobre Banco Sabadell.
BBVA ha logrado tan solo el respaldo del 25 % de los accionistas del Sabadell, muy por debajo de las previsiones de los analistas, que anticipaban que al menos se quedaría en la horquilla entre el 30 y el 40 %. Con este escenario, que evidencia el fracaso de la operación, el banco tardó apenas unos minutos en comunicar un jugoso paquete para agasajar a sus accionistas.
El 31 de octubre iniciará la recompra de acciones pendiente de cerca de 1.000 millones de euros; el 7 de noviembre pagará el mayor dividendo a cuenta de su historia (0,32 euros por acción), por un total de aproximadamente 1.800 millones de euros. Además, pondrá en marcha «una significativa recompra de acciones» adicional «en cuanto reciba la aprobación del Banco Central Europeo (BCE)».
Ni siquiera la falta de precedentes exitosos disuadió al banco vasco de su intento por volver a acercarse a Sabadell, tras el primer intento fallido de 2020. Tan solo hay registros de una operación hostil en banca, cuando en los 80 el entonces Banco de Bilbao se lanzó a por Banesto, aunque entonces no se llegaron ni a realizar los trámites iniciales.
Al banco le pilló a contrapié la filtración de la operación en ciernes, en las vísperas del puente de mayo de 2024. Fue la primera de las muchas cartas que Sabadell ha logrado jugar con habilidad, incluyendo el retorno de su sede, de Alicante a su localidad natal, en la provincia de Barcelona, a principios de este año. Contó además con el respaldo del Ejecutivo, al imponer unas condiciones que retrasaban, cuando no lastraban, seriamente las sinergias previstas por BBVA (850 millones en principio y 900 en las últimas actualizaciones)
La dirección del banco vallesano, por su parte, tenía a su favor no solo la narrativa de David contra Goliath sino también un fuerte respaldo de sus accionistas minoritarios, no ha descansado ni un momento para tratar de convencer a quién se prestara a escuchar de las bondades de continuar en solitario. Esgrimiendo entre otros motivos que al banco le va bien en solitario. En cinco años se ha revalorizado en bolsa nada menos que un 1.053,21 %, el doble que BBVA.
Este resultado pone ahora las miras en el presidente de BBVA, Carlos Torres, quien hasta en dos ocasiones evitó dar marcha atrás con la operación. En las primeras declaraciones tras la retirada de la opa, el banquero ha asegurado que es el momento «de mirar al futuro con entusiasmo» al considerar que el banco «está en el mejor momento».