La gran estafa fiscal del Estado del Bienestar: pagamos más, pero no para mejorar los servicios públicos
Los indicadores muestran que los españoles lo están pasando cada día peor
Que nos están asfixiando a impuestos es una realidad palmaria que no debería de necesitar de demostración.
Que el dinero que el Estado está ingresando se despilfarra es otra realidad que posiblemente si necesite alguna demostración.
Que la situación económica de los españoles ha empeorado desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno tampoco debería de necesitar demostración alguna.
Pero para que la izquierda progresista no diga que todo son mentiras, este artículo demuestra que estamos sometidos a una dictadura fiscal, que cada día somos más pobres y que gran parte del dinero que gastamos es totalmente ineficiente, improductivo y solo trata de mantener voto cautivo a costa de prebendas económicas y a mucho asesor holgazán que vive mucho tiempo del cuento, del paripé y del amiguismo político. Por ello demostraré que la segunda partida de gasto que más crece es esta última, que Ignacio Basco y yo en nuestro libro El Ocaso del Estado del Bienestar, dimos en llamar 'Gasto político'».
Por ello, para ir paso a paso, vamos a ver en primer lugar qué es lo que ha pasado con los indicadores que nos marcan nuestra situación económica y, para ello, voy a mostrar qué ha pasado con el PIB per cápita a precios corrientes o nominal, que incluye la inflación, y cuánto ha crecido esa variable. Vamos a ver también cuánto han subido los impuestos per cápita y, por lo tanto, cuánto ha sido de media el PIB disponible después de descontar los impuestos, y veremos que este indicador muestra que cada día los españoles lo están pasando peor.
Nos han subido los gastos un 44 % y el Gasto Político se lleva el 23 % de dicho incremento, pero todos nuestros grandes problemas siguen igual o peor
Así, tenemos que en 2018 el PIB per cápita Nominal era de 25.950 euros, que debido al incremento del PIB y también al incremento del 19,5 % de la inflación, este indicador crece en estos 6 años un 25,7 %. Por otro lado, vemos que los impuestos recaudados por todo el Estado español se disparan de los 10.124 euros a los 13.857 euros per cápita, lo que supone una subida del 36,9 % muy superior al PIB per cápita nominal, lo cual deja un PIB disponible que crece un 18,6 %, como vemos, incremento inferior a la inflación del período. Este PIB disponible se coloca a cierre de 2024 en una media de 18.773 euros.
Como segunda parte de este artículo, se compara lo que crecen los impuestos y lo que lo hacen los gastos:
Los impuestos totales crecen un 42,7 %, pasando el Estado de ingresar 472.250 millones de euros a ingresar 673.734 millones, lo que supone que, en solo 6 años, la recaudación total crece en 201.484 millones de euros pero la voracidad recaudatoria se ve incluso superada por el despilfarro del gasto público, que pasa de gastar 503.193 millones de euros en 2018 a pasar a gastar 725.001 millones, que supone incrementar los gastos en 221.808 millones, un 44,1 % más.
Lo más preocupante de este cuadro es que, como verán a continuación, el gasto se convierte en estructural, mientras que los ingresos dependen de la coyuntura económica y que, ante cualquier avatar económico, nos podemos encontrar en una situación de quiebra de nuestras finanzas públicas.
Para cerrar el artículo, se muestra en qué se gasta el dinero el Estado. Los datos desglosados por funciones solo están hasta 2023, pero nos miden la evolución desde el 2018 y nos indica dónde se producen los incrementos reales de gasto:
El gasto público total en este período se ha visto incrementado en 177.032 millones de euros y he seleccionado el desglose en los siete grandes conceptos que en el libro El Ocaso del Estado del Bienestar, definimos como Economía del Bienestar.
Lo primero que llama la atención es que, en el principal problema que tenemos hoy en día que es la vivienda, los políticos solo han mencionado el asunto durante estos 6 años, pero lo que se dice hacer, no se ha hecho nada. El gasto dedicado a vivienda solo se ha incrementado en 2.513 millones y se lleva sólo el 1,4 % de la subida del gasto público y en total en 2023 se han gastado 7.643 millones. De risa.
El Estado ha abusado de nuestros ingresos y nos han dejado con menos capacidad para llegar a final de mes
Las infraestructuras, que son sin duda otro de los grandes problemas, han visto crecer los gasto en 8.915 millones que supone sólo el 5 % de la subida total de gastos, pero las vías de los trenes se deshacen, las catenarias se abomban y se caen. Los trenes están cada día más viejos y los aeropuertos empiezan a dar señales de alarma. Otra tomadura de pelo.
En Defensa y Orden Público vemos que también se ha omitido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que cada día tienen menos medios para combatir la delincuencia. Del compromiso con la OTAN, mejor ni hablamos. El gasto en seis años ha subido en 9.601 millones el 5,4 % del incremento total.
Entre cuatro de las grandes partidas, Vivienda, Infraestructuras, Defensa y Orden Público, hemos subido el gasto en 21.029 millones, el 11,8 % del total del incremento.
En Educación hemos subido el gasto en 15.276 millones, el 8,6 % del total, en Sanidad, lo hacemos en 26.478 millones que representan el 15 % y en Prestaciones Sociales, que es donde este gobierno ha metido, no sé si queriendo o sin querer, el peso, porque la Seguridad Social –que es la gran receptora de estos recursos– ya sabemos que está en quiebra.
Y queda la segunda partida más importante y de mayor gasto que ha llegado a 163.862 millones, el Gasto Político, que ha crecido en 40.615 millones y suma casi lo mismo que han crecido la Educación y la Sanidad.
En definitiva, nos han subido los gastos un 44 % y el Gasto Político se lleva el 23 % de dicho incremento, pero todos nuestros grandes problemas siguen igual o peor y para pagar esta locura –que sirve más bien de poco, salvo para las pensiones– han abusado de nuestros ingresos y así nos han dejado con menos capacidad para llegar a final de mes.
Cada día nuestro dinero rinde menos, porque la inflación ha crecido un 19,5 %, pero los precios de la cesta de la compra han crecido en un 36 % y ahí es donde notamos que no nos llega el oxígeno a nuestro sistema circulatorio. Esto se llama asfixiar a la población.