El líder de Vox, Santiago Abascal (d), junto a la candidata del partido a las elecciones andaluzas, Macarena Olona (i), durante un acto electoral de Vox en Sevilla
Abascal advierte de una «gran coalición» PP-PSOE y que Vox aspira a «liderar el Gobierno» tras el 19-J
El presidente de Vox pide el voto a los «compatriotas» socialistas para una Macarena Olona que denuncia el feminismo de Irene Montero
En Andalucía, hace tres años y medio, nacía el fenómeno Vox. Ni los más optimistas del partido de Santiago Abascal esperaban lograr, en las andaluzas de 2018, los doce escaños con que entraban en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas. Los sondeos les otorgaban, en el mejor de los casos, cuatro puestos en el Parlamento andaluz, y hasta entonces habían gozado de un respaldo prácticamente nulo cuando se abrían las urnas.
Anteriormente, Abascal no había sido capaz de movilizar a la masa de votantes que ahora ponen sus esperanzas en el «movimiento social y patriótico» que lidera. Prueba de ello es la imagen del presidente de Vox, en 2015, encima de un banco en la calle Asunción del barrio sevillano de Los Remedios, donde, este viernes, ha acaparado más miradas que hace siete años.
Santiago Abascal y su candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Macarena Olona, han abarrotado la calle Asunción, el lugar «donde todo empezó», para celebrar el «gran acto» de inicio de campaña de Vox. Su cabeza de lista por Sevilla, Javier Cortés, ha llamado a «reivindicar la Andalucía de las grandes gestas de España, y no la de Blas Infante», de la mano de una Macarena Olona que ha anunciado, antes que nada, su renuncia a su acta de diputada nacional. «Hoy puedo decir que soy por completo vuestra», ha afirmado.
Posteriormente, Olona ha relatado la historia de un sirio responsable de un kebab de Granada y de un camarero «obrero y español» que votan a Vox, «el único partido», por otro lado, que la defiende como mujer, ha señalado. Así, ha denunciado el «sola y borracha quiero llegar a casa» de la ministra de Igualdad, Irene Montero, y el «multiculturalismo» que esta propugna, y el feminismo que respalda a las «madres secuestradoras». «Somos madres y abuelas orgullosas que defendemos la familia como pilar esencial de la sociedad», ha aseverado la candidata de Vox, quien ha reiterado, además, que «la violencia no tiene género».
Por su parte, Abascal ha recordado la fotografía del banco y repasado el auge de su partido. «Estamos dispuestos a volver a este mismo banco de Sevilla y a ser muy poquitos si es necesario, pero no estamos dispuestos a arriar ni una sola de las banderas que hemos levantado ni a cerrar ninguno de los debates que hemos abierto en la sociedad española», ha manifestado.
El presidente de Vox también ha cargado contra el PSOE y su «traición» a los españoles, y ha pedido el voto a los «compatriotas» socialistas, como Juanma Moreno, a quien ha acusado de «no cumplir su palabra con Vox». Así, Santiago Abascal ha avisado de que Andalucía puede ser «el laboratorio de pruebas de la gran coalición» PP-PSOE y de que Vox aspira a «liderar el Gobierno con Macarena Olona».
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