
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz
Gaza, Defensa, proxenetismo: las grietas que dividen al Gobierno de coalición PSOE-Sumar
En lo que va de legislatura los choques entre ambas formaciones han sido recurrentes y significativos
El Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar no está siendo un camino de rosas. Los conflictos comenzaron a aflorar casi desde el primer día. La gestión de políticas sociales o económicas, así como internacionales, han supuesto puntos de fricción visibles que, en ocasiones, han hecho preguntarse por la estabilidad del Ejecutivo.
Uno de los primeros choques significativos entre el PSOE y Sumar desde que sellaron la alianza tuvo que ver con la propuesta de la reducción de la jornada laboral de 40 a 37,5 horas que, un año y medio después, se acaba de aprobar en el Consejo de Ministros. Este era uno de los pactos de la coalición tras el 23J pero, no obstante, el camino hasta lo actualmente logrado por Sumar no ha sido fácil. La exvicepresidenta Nadia Calviño inicialmente se resistió a adoptar esta medida, buscando que se implementara de una manera más gradual y consensuada a través del diálogo social. Esta postura hizo que la firma del acuerdo entre ambas formaciones se fuese retrasando. Y para cuando los de Sumar veían luz en el camino fue el ministro sustituto de Calviño, Carlos Cuerpo, quien puso trabas en el camino no llevando al orden del día del Consejo de Ministros la reducción de la jornada en enero. Este hecho agravó las relaciones entre PSOE y Sumar, llegando incluso a tachar de «mala persona» Díaz a Cuerpo.
Otro frente destacado surge ahora con la advertencia del presidente americano, Donald Trump, de que España y los países de la Unión Europea aumenten su gasto en Defensa hasta el 5 %. Pese a que ambas formaciones coinciden en la necesidad de que Europa se dote de una estrategia de defensa propia y no dependa de EE.UU. ni esté a su dictado, la discrepancia en el gasto armamentístico es un punto conflictivo para PSOE y Sumar. Los socialistas muestran un interés favorable a invertir en ello y aunque por el momento no se pliegan a la petición de Trump, se mantienen en el acuerdo con la OTAN de lograr una inversión del 2 % en 2029. Los de Sumar, sin embargo, rechazan de plano todo lo que tenga que ver con incrementar el presupuesto en Defensa y se muestran recelosos de que el PSOE vire a políticas más armamentísticas. Ya en abril de 2024 Sumar dio su do de pecho contra el rearme presentando una serie de objeciones formales ante el Consejo de Ministros por el traspaso de mil millones de los denominados fondos de contingencia para gasto en Defensa, aunque sin éxito.

Los métodos poco ortodoxos
El Gobierno prepara una treta para que Sumar apoye un mayor gasto en defensa sin que lo parezca
Búsqueda de diferenciación
Los desencuentros entre ambas formaciones también se han visto en su particular lucha por mostrarse líderes y ganar protagonismo entre los votantes de izquierda.
Esto se vio en el anuncio realizado por Pedro Sánchez sobre la ampliación del aeropuerto de Madrid-Barajas en por un montante de 2.400 millones de euros. El anuncio cayó como un jarro de agua fría entre los miembros de Sumar quienes se aquejaron de desconocer el proyecto y no haber sido consultados por su socio. Inmediatamente llegó el choque verbal con el que Díaz mostró la brecha entre ambas formaciones resaltando, por una lado la incongruencia de Sánchez por haberse comprometido a la descarbonización en la cumbre del clima COP28 y días después anunciar esta inversión millonaria; y por otro, dando visibilidad al menosprecio que Sánchez propinó a su socio.
Lo mismo ocurrió a cuenta de la ley contra el proxenetismo. Una proposición de ley que los socialistas presentaron en el Congreso sin negociar ni consultar sus pormenores con su socio Sumar y que estos votaron en contra porque, a su entender, no defendía «en absoluto a las mujeres».
Así, la cronología de enfrentamientos demuestra que las grietas en el Gobierno de coalición son recurrentes, llegando a ser significativas para el devenir del país y la aprobación de leyes, proyectos y nuevas medidas.