El PP expone en el Senado la «corrupción de Estado» del Gobierno y Bolaños lo elude todo

Durante el Pleno de este martes, los senadores del Partido Popular que fueron interviniendo en el Senado subrayaron que a esa hora en la que tomaban la palabra el fiscal general del Estado continuaba en su cargo pese a su procesamiento, algo inédito en democracia, por un delito de revelación de secretos. La senadora Ana Beltrán, en su interpelación al ministro Félix Bolaños, dio por hecho que no dimitirá, porque el Gobierno no quiere que lo haga: «Si dimite, van todos detrás porque todos participaron en revelar información sobre la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Eso, señorías, se llama fango. Eso se llama corrupción de Estado», le espetó.

Beltrán enumeró algunas de las razones que motivan dicha interpelación, desde el afán del Gobierno por colonizar todas las instituciones a los «ataques» a jueces y magistrados, pasando por el «ninguneo» por parte del Ejecutivo al Senado, la «estrategia mafiosa» para acabar con la separación de poderes o la corrupción que le rodea.

La senadora popular indició en que en el auto conocido este lunes el juez del Tribunal Supremo que ha enviado a juicio a Álvaro García Ortiz apunta que este recibió órdenes de Presidencia del Gobierno. «¿Se las dio usted, señor Bolaños? ¿Se las dio el presidente Sánchez? (...) ¿Quién le dio la orden al fiscal general del Estado?».

Además del procesamiento del fiscal, también aludió al caso de David Sánchez, que también irá a juicio, en su caso por corrupción. Beltrán expresó su convencimiento de que Pedro Sánchez le pidió a Miguel Ángel Gallardo –con cuyo aforamiento exprés en la Asamblea de Extremadura incurre, según la jueza que lleva el caso, en fraude de ley– que le diera a su hermano un trabajo en la Diputación de Badajoz. «Esto se llama fango; esto se llama corrupción de Estado».

Le reprochó igualmente que ministros, entre ellos, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, dieran pábulo al bulo sobre la bomba lapa, y que no rectificaran tras saber que lo era. También habló desde la tribuna del caso Leire Díez, de quien señaló que si fuera una afiliada más del PSOE como se afanaban en decir los socialistas no habría sido atendida por Santos Cerdán durante más de hora y media para abrir el expediente. Para Beltrán, nadie cree que todo se tratara de una investigación para escribir un libro. «Ustedes querían a Balas (agente de la UCO) para que dejase de investigar, y han querido manchar el nombre de una de las instituciones más valoradas en nuestro país, la Guardia Civil», les recriminó.

«Tienen mucho miedo a la oposición, sobre todo a que se sepa la verdad, razón por la que quieren acabar con todo y con todos los que se interpongan en la perpetuación de su poder. Eso, señor Bolaños, se llama mafia de Estado, pero afortunadamente nuestra democracia y España son más fuertes que ustedes», le espetó.

Tomó la palabra Félix Bolaños y empezó tildando todo de «bulos», «insinuaciones» y «falacias». «Estas patrañas no hay quien se las crea en el país», dijo. No dudó incluso en mencionar a Pablo Casado y su pugna con Isabel Díaz Ayuso para meter cizaña. En su intervención se limitó a defender las reformas judiciales que prepara, y ante las que han reaccionado el Tribunal Supremo y las asociaciones de jueces y fiscales, y contra las que se ha convocado un parón este miércoles a mediodía.

La ausencia de explicaciones por parte del ministro a todo lo expuesto fue afeada por la senadora del PP, que además le reprochó sus «tintes machistas» por los intentos de «ridiculizar» a senadoras y diputadas de su partido. «¿Por qué no habla de que ahora mismo la UCO está en casa del exministro Ábalos? ¿Por qué no habla del informe de la Comisión Europea?», señaló en alusión al pronunciamiento de Bruselas crítico con la «autoamnistía» pactada entre el Gobierno y el independentismo catalán. Sobre esto, Bolaños sostuvo que «desde el punto de vista jurídico no hay ninguna duda de que la amnistía no afecta a los intereses financieros de la UE», e incluso llegó a insinuar que una persona vinculada al PP añadió una frase al informe para que los populares pudieran «agarrarse a ello».