
La secretaria general del PSOE-A, María Jesús Montero, en un acto
Montero dice que no sabe dónde está Sánchez, aunque «hablamos por teléfono»
La número dos del PSOE señala que se siente «profundamente traicionada» por Santos Cerdán
La vicepresidenta del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ha dicho desconocer dónde se encuentra Pedro Sánchez, después de que ayer, como contó El Debate, se conociera que el jefe del Ejecutivo se encuentra refugiado desde el viernes en la finca Quintos de Mora en Toledo con su nuevo núcleo duro tras el escándalo de Santos Cerdán, pero ha señalado que hablan por teléfono.
«Independientemente de dónde físicamente, que lo desconozco, esté el señor Sánchez, evidentemente estamos en contacto telefónico», ha respondido a preguntas de los periodistas desde Écija. Montero ha sostenido que el presidente del Gobierno ha hecho «algo inédito en política», pedir perdón a los ciudadanos.
Ha insistido en que el Gobierno no conocía el informe de la UCO hasta el jueves, que fue lo que expresó Sánchez en su comparecencia en Ferraz, pese a que desde hace meses circulaban informaciones sobre la presunta corrupción que implicaba a Santos Cerdán.
Montero ha expresado en línea con todo el partido que han actuado «con contundencia» a las pocas horas de conocerse ese informe. Y, preguntada sobre si cree que Cerdán entregará el acta el lunes como ha asegurado, se ha limitado a decir que «tendrá que defenderse donde corresponde, en los tribunales, y allí va a tener la oportunidad de dar todas las explicaciones que considere convenientes».«Yo me siento profundamente traicionada por el señor Santos Cerdán. Me siento dolida y me siento indignada», ha dicho la dirigente socialista, que en su intervención ante la prensa previamente ha sostenido que no pueden «garantizar esa corrupción cero», pero sí «garantizar que cualquier indicio de corrupción que aparezca en el entorno» de sus siglas «va a ser inmediatamente apartado del partido y se le van a pedir las responsabilidades que corresponden en el abandono de los cargos públicos».