El sueño es tan importante para los niños como una buena alimentación
Sueño infantil
Un estudio revela que dormir diez horas cada noche está relacionado con mayor éxito en preescolar
Los niños que dormían una decena de horas nocturnas mostraron una más exitosa adaptación al jardín de infantes, tanto emocional como académica
Una buena higiene del sueño es tan importante para los niños como una saludable y variada alimentación para su desarrollo, para su crecimiento y para hacer frente a los nuevos retos que se les presentan delante cada día. Así, un nuevo estudio de la Academia Americana de Pediatría, publicado en la revista Pediatrics, revela que los niños que duermen diez horas cada noche tienen una adaptación más exitosa a la educación preescolar que sus compañeros con menos horas de descanso.
Los resultados «fueron omnipresentes y se extendieron al ámbito socioemocional, de aprendizaje y académico», han explicado los autores de la Universidad de Pensilvania en Duración del sueño y ajuste del jardín de infantes.
Entre 10 y 13 horas de sueño
De las 24 horas que dura el día, los pediatras de la Academia de Medicina del Sueño y la Fundación Nacional del Sueño aconsejan que los niños de cinco años pasen entre 10 y 13 horas descansando. Esta recomendación fue el punto de partida de la investigación, por la que se rastreó el sueño de 221 niños.
Los investigadores de la universidad de Pensilvania establecieron tres medidas de sueño: la media de horas que los niños dormían al día, cuántos días a la semana descansaban más de diez horas y, por último, la proporción de sueño nocturno total que duraba más de una decena de horas.
Mejor desempeño escolar
Fueron profesores de preescolar y distintos observadores del sueño quienes evaluaron el desempeño académico y social de los alumnos en varios momentos durante el año escolar. Lo que pudieron comprobar es que, de las tres métricas del sueño establecidas, la que más asociación presentaba con el rendimiento escolar era dormir regularmente al menos diez horas por la noche. Los niños que lo hacían tenían más probabilidades de obtener altas calificaciones en comportamiento, relaciones, preparación escolar y medidas de desempeño académico. Un sueño regular pareció ser más importante para el ajuste escolar que la cantidad del sueño durante el día o la proporción de días en que los niños descansaban diez horas o más.
Esta cantidad de descanso fue especialmente útil si era ya un hábito antes de comenzar los cursos preescolares, apunta el estudio, al igual que resalta la necesidad de una correcta higiene del sueño que incluya unas rutinas organizadas a la hora de acostarse, acceso limitado a pantallas antes de dormir e irse a la cama antes de las nueve de la noche, algo que, escribieron los autores, es «tan fundamental para el bienestar de los niños como para los adultos».
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