Ilustración mujer embarazada
En defensa de la maternidad: ¿qué hacer ante un embarazo imprevisto?
RedMadre se dedica desde 2007 a brindar apoyo a mujeres gestantes en situación de vulnerabilidad
Solo hacía un mes y medio desde que Angélica, una colombiana de 39 años, estaba empadronada en Madrid. Estaba embarazada de cinco meses, pero los médicos no la atendían –lo mínimo para tener derecho a asistencia médica son tres meses–. Nunca se planteó otra opción que tener al bebé pero necesitaba ayuda. A través de internet fue como conoció RedMadre, la telaraña de asociaciones que se dedican a apoyar a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad por toda España.
En 2021, el 83,4 % de las mujeres embarazadas de forma imprevista o en situación de dificultad que recurrieron a la fundación pensando en abortar, finalmente no lo hicieron. Aunque este no es el caso de Angélica, que a pesar de los problemas, ella y su marido, sabían que querían continuar adelante.
Angélica, durante su entrevista en la sede de RedMadre
«Nunca estarás sola» es su lema y su principal objetivo, el «apoyo ante un embarazo imprevisto», según reza su página web. El pasado año, según se detalla en su memoria de actividades, pudieron ayudar a 58.597 mujeres que iban a convertirse en madres.
«Algunas de ellas viven una situación de convivencia complicada, no tienen trabajo, ni papeles y tienen dudas en continuar con la gestación», explica Carmen Casquel, trabajadora social de la sede de RedMadre en Las Rozas. Cuando una madre acude a ellas, en primera acogida, se realiza una sesión grupal informativa. «Solo les decimos que nos escuchen», dice Casquel, «y que puedan recibir un apoyo emocional ante el shock de la noticia del embarazo imprevisto y orientación sobre qué hacer con él, siempre en positivo, llevando a término la gestación», continúa la trabajadora social.
Para sus madres, organizan talleres en los que formarse sobre asuntos tan variopintos como miedos al parto, economía del hogar, lactancia, orientación laboral o alimentación para madre e hijo. Y cuentan también con una bolsa de empleo para ayudar a las mujeres a encontrar un trabajo con el que poder mantener a sus familias.
Dos voluntarias de RedMadre en el almacén de ropa
Y le llaman «imprevisto» y no «no deseado». Que no sea buscado no significa que no se le quiera pero al final de lo que se trata es de que la mujer pueda tomar la mejor decisión informada de todas las opciones que tiene. Los programas de apoyo no duran solo los nueve meses del embarazo. Por ejemplo, Yerángel, el hijo de Angélica, ya tiene diez meses y siguen acudiendo a sus citas con su trabajadora social en el centro de RedMadre de Madrid.
En cada sesión recibe ropa, pañales, leche... «Espero algún día poder compensar todo lo que me han brindado», pero sin saberlo ya lo hace. Sus mejores embajadoras son las madres que ellas mismas han atendido, como Angélica, que recuerda cuando contactó con una chica por internet porque se planteaba terminar con su embarazo. «Busca ayuda», le dijo, «RedMadre te ayuda».
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