
Una niña a la que se le están quitando los piojos
Mitos y verdades sobre los piojos, los vampiros de la cabeza
Pueden tardarse entre cuatro o seis semanas en desarrollar sensibilidad hacia la saliva de este insecto, que es lo que causa el picor en el cuero cabelludo
¿Hay niños más propensos que otros a coger 'pipis'? ¿Van de verdad al pelo sucio? ¿Funciona el vinagre para matarlos? Estos pequeños insectos, que en realidad ni saltan ni vuelan, pasan muy fácilmente de una cabeza a otra y tan rápidamente como se contagian entre los alumnos de una clase han corrido los rumores sobre ellos.
No solo los niños cogen piojos, sino que los adultos también, y muchas veces son sus propios hijos los que se los pasan. No obstante, sí que es cierto que los menores son más propensos a infectarse de pediculosis por el potencial de hidrógeno y el grado de alcalinidad de su cuero cabelludo. Cuanto más alcalino y dulce sea el PH de la piel con mayor facilidad se reproducirán estos insectos.
Nada tiene esto que ver con que el pelo esté limpio o sucio. Una creencia común es que los piojos van a los pelos grasos, aunque en realidad, no más que a los recién lavados. El sebo del cuero cabelludo les ayuda a aferrarse mejor al cabello y a dejar sus liendres en la cabeza, mientras que se resbalan cuando no hay grasa.
Siempre se ha pensado en ellos como unos insectos saltarines, aunque en realidad no van dando brincos de una cabeza a otra, sino que necesitan del contacto. La manera más común de transmitirlos es compartiendo peines, cepillos o diademas, por eso, cuando están en edad escolar, hay que enseñarles a no compartir sus gomas del pelo ni sus gorras con sus compañeros.Otro falso mito muy difundido es que los piojos se están haciendo cada vez más resistentes a los productos pesticidas, sin embargo, en más de la mitad de los casos en los que los líquidos específicos parecen no funcionar se debe en realidad a un uso incorrecto de ellos. La permetrina, el lindano o siliconas como la dimeticona o la ciclometicona son algunos de los químicos que matan a estos insectos y que se encuentran en champús o antipediculicidas líquidos.
Aunque hay múltiples productos antipiojos en el mercado, también los hay en la despensa de casa, muchas veces sin saberlo. Como complemento para el tratamiento de eliminar se realizar un tratamiento con vinagre, que aunque no los mata, sí que hace que se desprendan del pelo más fácilmente al pasar la lendrera.
Los aceites esenciales también resultan útiles en la lucha contra los piojos. Los más comunes son el de lavanda, el de eucalipto, el extracto de árbol de té o el aceite de coco puro. No obstante, este último presenta algunos riesgos, sobre todo en pieles muy sensibles y en niños muy pequeños, por la presencia de trepenos en su composición.
¿Prevención?
No solo los champús o lociones antipiojos bastan para eliminarlos, sino que es necesario retirarlos de la cabeza por si acaso alguna liendre hubiese sobrevivido. La lendrera más común es la de púas metálicas o de plástico, pero más recientemente han salido al mercado también algunas que funcionan de manera electrónica.
En ningún caso los productos para eliminarlos pueden emplearse para repelerlos. Así es como se fomenta la resistencia de la especie a los productos destinados a acabar con los piojos. Aplicar un poco de agua mezclada con vinagre de manzana en un difusor o unas gotas de aceite de árbol de té parece mucho más efectivo para que el piojo no quiera ni acercarse a esa cabeza.
No existe mejor prevención para esta plaga de cabeza que la vigilancia, no compartir accesorios ni peines, porque en muchos de los casos el síntoma más común de la infección por pediculosis, el picor, no se pone de manifiesto hasta cuatro o seis semanas después. Este es el tiempo que tarda el cuero cabelludo en volver sensible a la saliva del insecto, que es lo que provoca el picor, en el que también le da tiempo a una hembra de poner entre 6 y 10 liendres por día. Pero una vez se han caído del pelo solamente pueden sobrevivir 24 horas, ya que sin el alimento de la sangre, mueren.