Ágatha Ruiz de la Prada, de nuevo enamorada

Ágatha Ruiz de la Prada no ha podido comenzar mejor el año. Después de la decepción amorosa que sufrió con el empresario Luis Gasset, la diseñadora del color está de nuevo ilusionada, como así adelanta la revista ¡Hola! este miércoles. Se trata del abogado José Manuel Díaz-Patón, con el que acudió el pasado sábado a la boda de Alejandra Ansón. 

Nacido en Puertollano (Ciudad Real), Díaz-Paton es socio fundador del conocido despacho de abogados Legaltrade, especializado en derecho procesal, mercantil, laboral y concursal, y cuenta además con negocios en el campo. Ha estado casado en dos ocasiones y, como la diseñadora, tiene dos hijos, fruto de su último matrimonio, que fracasó hace siete años. 

Ambos llevan unas semanas conociéndose pero están muy ilusionados con esta relación que surgió gracias a unos amigos en común que les presentaron. Podría tratarse del matrimonio formado por Julián Porras, primo de Díaz-Paton, y Olivia de Borbón. Sea como fuera, el incipiente romance va viento en popa. Quizá este sea el hombre definitivo para la diseñadora.

Tras tres décadas de matrimonio con Pedro J. Ramírez, con el que tuvo a sus dos hijos, Cósima y Tristán, la aristócrata iniciaba una relación un año después con Luis Miguel Rodríguez, más conocido como El Chatarrero, con el que ahora mantiene una relación únicamente de amistad. Ya lo decía en una entrevista: «Con todo el asunto de Luis Gasset, que es difícil poner término a una relación tan bonita, Luismi me ha apoyado y ayudado mucho. Lo quiero un montón, pero lo conozco demasiado. No me apetece tropezar más veces con la misma piedra, aunque es verdad que es un amigo recurrente y divertido».

Hacía referencia a la deslealtad que tuvo con la actriz Marcia di Lele. Aunque no se esperaba la traición, ella ya sabía perfectamente cómo era él cuando empezaron a salir, como confesó en una entrevista con Vanity Fair: «A Lusmi lo que más le gusta son los coches y las tías. Lo dice él mismo. ¿Miedo de que pueda haber otra gente? Sí, como todo. Pero bueno…».

Tras Luismi apareció en su vida el empresario Luis Gasset, director general de la casa de subastas Ansorena. La cosa parecía ir a las mil maravillas con él, pero unos días de celebrar un año juntos, en mayo del pasado año, rompieron.