El giro inesperado de Karlos Arguiñano en su restaurante

Nueva temporada, nueva etapa. Así es el dicho que se ha adueñado Karlos Arguiñano pues, con la entrada de la nueva estación primaveral, ha dado un giro a su restaurante de marca personal situado en la playa de Zarautz. Y es que, parece que para conseguir el mejor resultado, es necesario cambiar los platos, adaptando el menú a los ingredientes de la temporada. Un truco que no ha dejado pasar el cocinero.

Al terminarse la temporada de la Navidad, el vasco reabría su local, con un menú de degustación compuesto por una ensalada templada de chipirón Pelayo, un risotto con crema de hongos, un bacalao con salsa zurrukutuna y guiso de callos, un pollo lumagorri con salsa y merengue crítico y un pastel vasco con helado de hierba luisa para finalizar, todo por un precio muy asequible que rondaba los 50 euros. No obstante, atrás han quedado las bajas y frías temperaturas y, con el verano a la vuelta de la esquina, Arguiñano ha optado por modificar sus platos estrellas. Una decisión propiciada por la proliferación de algunos alimentos, como las verduras o los pescados. «El objetivo es poder utilizar productos de temporada», se puede leer en su página web.

Sin embargo, la carta no ha sido el único cambio del reconocido restaurante situado en la provincia de Guipúzcoa. Su precio también se ha visto incrementado, sobrepasando ahora los 50 euros, en concreto 51,90€ más el 10% de IVA aparte. El palacete con vistas al mar cuenta ahora con un menú de degustación completamente distinto, que inicia su experiencia con una ensalada de confit de pato, cremoso de naranja y mayonesa de estragón, coronada por un huevo a baja temperatura con crema de chorizo, guisantes y patata.

El restaurante, que abrió sus puertas el pasado mes de febrero, tras dos meses cerrado por el aumento de contagios de Covid, ofrece también una amplia carta para los comensales que no quieran el menú de degustación. Entre los entrantes destaca el pulpo asado con crema de ajo blanco o la terrina de foie-gras con compota de manzana. En cuanto al pescado y la carne disponible, el arroz caldoso de mariscos es uno de los platos estrellas, junto al cochinillo deshuesado con puré de patata. Como colofón, la tarta de queso al horno y la tarta de maracuyá y chocolate blanco son los postres más demandados por los comensales. Así, uno de los restaurantes más famosos y aclamados de la industria culinaria de nuestro país cuenta con una oferta «que une acertadamente la línea tradicional con la innovación de la prestigiosa cocina vasca», como se deja ver en su página web.