La cantante Shakira, en el aeropuerto de Barcelona
La manía de Shakira que más incomodaba a Piqué
La cantante pasó el fin de semana en Nueva York, con sus dos hijos, tras participar en El show de Jimmy Fallon
El fenómeno Shakira no conoce fronteras ni límites. Y para qué negarlo, su tormentosa ruptura con Piqué ha reforzado su tirón. Este fin de semana, lo ha demostrado nada más poner un pie en Nueva York. El viernes logró hacer vibrar a todo el público en El show de Jimmy Fallon, al ritmo de su famosa y rentable canción de despecho junto a Bizarrap, Session 53.
En la primera fila de la grada del plató, se encontraban sus hijos Milan y Sasha, a los que se refirió durante la entrevista. «En general mis hijos son mis consejeros. Milan fue quien me dijo: 'Tienes que colaborar con Bizarrap'. ¡Hasta le mandó una nota de voz a mi manager diciéndole que teníamos que hacerlo porque íbamos a ser número uno». Añadió que su hijo de 10 años considera al dj y productor como un «dios argentino».
La cantante aprovechó el viaje a Nueva York para pasar el fin de semana en familia. Acudieron a un famoso restaurante de la ciudad, donde la llegada de Shakira desató la locura y también una lluvia de flashes, como han compartido algunos usuarios en Twitter.
La cantante Shakira, con sus fans
Shakira es consciente del interés que suscita cada uno de sus pasos. Sabe que a la salida de un restaurante siempre habrá un grupo de paparazzis para inmortalizarla o una legión de fans que le ruegan un selfi. Un acoso mediático que le hizo desarrollar una costumbre. Durante una comida o una cena, se levanta de la mesa para acudir a los baños, donde saca un peine, supervisa el estado de su melena y se retoca el maquillaje.
«Sabe perfectamente que todo el mundo le pedirá fotos desde donde se sienta hasta la puerta. Ella es una profesional y después de comer va al lavabo», declaró Jordi Basté, amigo íntimo de Gerard Piqué y presentador del programa de radio El món a Rac1.
Shakira, durante una entrevista
Pero quizá la manía más llamativa de la cantante y la que más le molestaba a su expareja es la de andar descalza en casa. Sobre el escenario la hemos visto cantar muchas veces sin calzado y en su hogar también lo hace. A Piqué le incomodaba que la suciedad de sus pies acabase en los sofás o las sábanas. Una costumbre que encuentra su explicación en sus raíces. «Me recuerda a mis orígenes, de donde vengo. Barranquilla es una ciudad de la cosa Atlántica de Colombia, mi país. Es el Caribe puro y duro y ahí andamos descalzos. O al menos yo sí lo hacía», aseguró la artista. Uno de sus álbumes más exitosos lleva por nombre Pies Descalzos.
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