María Jesús Montero, en una imagen de archivo
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María Jesús Montero, en la intimidad: del ´piso patera´ de su juventud a su exmarido ateo
Desde que iniciara su etapa como vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, su figura ha ido adquiriendo protagonismo
María Jesús Montero, cariñosamente conocida como Marisu en su entorno íntimo, nació en el barrio sevillano de Triana en febrero de 1966, por lo que tiene 58 años. Aunque es una de las caras visibles del Gobierno, no empezó su carrera profesional en el mundo de la política.
Es licenciada en Medicina y Cirugía. Además, también posee en su haber un título en Gestión Hospitalaria por la Escuela de Negocios EADA, con el que culmina su formación y que avala su puesto al frente de varios proyectos enfocados en el ámbito de la salud.
Durante su etapa universitaria vivió en un piso 'patera' donde compartía espacio con otros estudiantes. Si bien sus padres eran personas formadas y ambos trabajaban como profesores, en aquella época post-adolescente, la joven no tenía grandes recursos económicos.
Terminada la carrera, nunca llegó a ejercer como médico porque lo suyo era la administración. Una pasión que acabó abriéndole las puertas de la Junta de Andalucía. Bajo el mandato de Manuel Chaves, Montero fue, durante ocho años, del 2024 al 2012, consejera de Salud. Después pasó a ser titular de Salud y Bienestar Social, hasta el 2015.
Su relación con el presidente del Gobierno empezó tras ganar la moción de censura de mayo de 2018, cuando llegó a la presidencia del Gobierno. Desde entonces, María Jesús ha ido adquiriendo poder en la política española. Actualmente, es vicepresidenta primera y ministra de Hacienda desde diciembre del 2023. Pero la vinculación de Montero con el PSOE se remonta a 1986 cuando fue presidenta de la Comisión de Marginación del Consejo de la Juventud de Andalucía, durante dos años y después secretaria general de este hasta 1990. Por aquel entonces, tenía solo 20 años.
La vicepresidenta primera del Gobiernoatiende a medios durante una sesión plenaria
Dos hijas, separada y amante de la ópera
Ha mostrado en más de una ocasión su pasión por el cine y la ópera, dos actividades que suele practicar en su tiempo libre. Por otro lado, estas aficiones las compagina con su labor como madre, ya que tiene dos hijas que estudian en la Universidad de Sevilla, las cuales son fruto de su pasada relación con Rafael Ibáñez, histórico sindicalista de CC. OO. y miembro de Izquierda Unida en Andalucía. Ambos se casaron en un colegio concertado de Triana. Él es ateo y ella, católica, así que contrajeron matrimonio 'por la Iglesia', pero no en una parroquia. Actualmente, están separados de manera 'afectiva'.
Rafael Ibáñez, exmarido de la ministra
Otro de sus mundos favoritos es el de la moda, gusto que, lejos de esconder, ha mostrado con sus frecuentes presencias en eventos y comparecencias. Con su físico marcado y su característica melena rizada, la andaluza no pasa desapercibida porque siempre la vemos vestida con las últimas tendencias.
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