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25 de abril de 2024

El quiosco de Julio en la calle Guzmán el Bueno

El quiosco de Julio en la calle Guzmán el BuenoEl Debate

Semana Santa  ¿Por qué no hay prensa escrita el Sábado Santo?

El Sábado Santo se concede un descanso a los trabajadores de la información según lo establecido en la Ley de Prensa

Este Sábado Santo, 16 de abril los periódicos de tirada nacional no saldrán a la venta en los quioscos españoles, salvo en Cataluña.
El motivo de esta ausencia de presa es un descanso que se enmarca dentro de la Ley de Prensa establecida el 22 de abril de 1938. Al ser el Viernes Santo fiesta nacional en todo el territorio español, las diferentes cabeceras en papel no saldrán a la calle al día siguiente, salvo en Cataluña y la Comunidad Valenciana, ya que estas dos comunidades han trasladado el festivo al Lunes de Pascua (18 de abril).
Se concibió de esta manera para el descanso de los trabajadores de la información en el marco de un Estado católico y con un profundo respeto por las tradiciones religiosas. De esta manera, también se concede este descanso en Navidad (25 de diciembre) y en Año Nuevo (1 de enero), por lo que la apertura de los quioscos en temporada vacacional disminuye, especialmente el Sábado Santo donde la media de establecimientos abiertos es inferior a lo habitual en días festivos.
No obstante, algunos editores han roto la tradición cambiando las costumbres del sector de la información. Fue el caso de Diario 16 (1976-2001), un periódico vespertino que se publicaba de lunes a sábado por la tarde que decidió cambiar su formato para salir en los quioscos los lunes por la mañana y todos los días. De esta manera, los diarios vespertinos desaparecieron. El beneficio de este modelo hizo que el resto de competidores también lo adoptasen.
Es cierto que las cosas han cambiado mucho con la irrupción de internet y que algunos periódicos publican ediciones en su versión digital, pero en papel se sigue respetando una costumbre principalmente motivada por respeto a las tradiciones religiosas. Para compensar esos días que no sale a la calle la prensa en papel, las cabeceras multiplican su extensión el día anterior e incluyen, por ejemplo, programación para dos días, e intentan anticipar algunas noticias para que el periódico pueda mantener la mayor vigencia posible no solo 24, sino 48 horas.
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