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26 de abril de 2024

El reverendo padre fray Rosendo Salvado. Ilustración de La Ilustración Gallega y Asturiana tomo II

El reverendo padre fray Rosendo Salvado. Ilustración de La Ilustración Gallega y Asturiana tomo II

Fray Rosendo, el español que defendió a los aborígenes australianos

El religioso publicó en italiano su primera obra sobre Australia, siendo muy crítico con la colonización inglesa y el trato a los aborígenes

En octubre de 2011 escribí un artículo en el Faro de Vigo, sobre los incendios en Galicia. En dicho artículo, que se titulaba: ¿Por qué el norte de España arde más que el sur?, explicaba las razones y señalaba al culpable de esta curiosa paradoja. Galicia, la región más lluviosa de España, era también la que, proporcionalmente, todos los años sufría más incendios. No explicaré aquí las causas medioambientales con las que defendía mi argumento y remito a las personas interesadas a la hemeroteca del Faro, simplemente diré que la húmeda Galicia arde más porque el bosque gallego no es gallego, es un bosque importado. Galicia arde por culpa de Fray Rosendo. ¿Y quién es este Fray Rosendo? ¿Qué tiene que ver con los bosques gallegos? ¿Por qué es una figura importante, aunque bastante desconocida para el gran público?

Monje benedictino y misionero en Australia

Rosendo Salvado es uno de los religiosos más notables del siglo XIX, injustamente desconocido en España pese a la relevancia que tuvo en la Australia Occidental decimonónica, como misionero, músico, compositor y, sobre todo, por ser uno de los primeros grandes defensores de los aborígenes australianos.
Rosendo nació en Tuy, (Pontevedra). En 1814, ingresaría con quince años en el Monasterio de San Martín Pinario, en Santiago de Compostela, en donde aparte de religión se dedicó a estudiar música, (de hecho, llegaría a ser el organista oficial del monasterio), y tras su paso por Italia acabaría como monje benedictino y misionero en Australia. Allí, al norte de Perth, fundará la abadía de Nueva Nursia. El gran problema, para que su proyecto evangelizador fuese viable, es que Fray Rosendo necesitaba unos fondos de los que carecía, en consecuencia, organizó un gran concierto de piano el 21 de mayo de 1846 en el palacio de justicia de Perth, para recaudar dinero para su misión. Aquel fue el primer recital de piano en la historia de la provincia de Australia Occidental y resultó un gran éxito. Rosendo tocó sus propias composiciones, así como pasajes de la Norma de Bellini y recaudó lo suficiente para iniciar su proyecto.
Misión española de Nueva-Nursia en 1860 (El Museo Universal)

Misión española de Nueva-Nursia en 1860 (El Museo Universal)

Pero además de músico, Rosendo Salvado fue uno de los primeros grandes defensores de los aborígenes australianos. He hablado, en algunos artículos anteriores, sobre la leyenda negra de la colonización española y las virtudes de la misma en relación a la de otras potencias occidentales. Pues bien, un ejemplo claro de colonización cruel y descarnada fue la inglesa en Australia. Cuando en 1770 llega el capitán Cook a Australia se estima, (no había censos fiables), que existían entre unos 400.000 a 800.000 aborígenes, a principios del siglo XX quedaban unos 30.000.
De hecho, al principio de la colonización, Australia era considera terra nullius para los ingleses, es decir sin habitantes humanos. Excusa para quedarse con las mejores tierras de los nativos recluyendo a estos en zonas áridas y sin recursos. Entre las enfermedades traídas por los europeos, las muertes sufridas por los que se resistían, la falta de medios de subsistencia en las reservas y el robo de niños para ser educados como sirvientes, en poco más de un siglo se produjo la gran hecatombe de estos pueblos originarios.

Rosendo Salvado publicará en italiano su primera obra sobre Australia, siendo muy crítico con la colonización inglesa y el trato a los aborígenes

A mediados del siglo XIX, los aborígenes aún eran considerados como subhumanos viviendo en condiciones lamentables. Rosendo, con la ayuda de otros monjes benedictinos, abrirá colegios infantiles en donde además de clases en todas las materias comunes, les enseñará labores agrícolas, cavará pozos, construirá graneros y molinos y en su primer viaje de regreso a Europa, Salvado publicará en italiano su primera obra sobre Australia, siendo muy crítico con la colonización inglesa y el trato a los aborígenes. El libro fue traducido al español y al francés, pero no lo fue al inglés hasta 1977. Otro curioso e importante detalle. Frente a los ejercicios de transparencia del Imperio español, que además de las críticas de extranjeros, (o alabanzas como las célebres de Von Humboldt o Lummis) se escuchaban e incluso muchas veces se atendían, por parte de la Corona, las críticas de religiosos o intelectuales españoles, mientras que otros países ejercían una férrea censura.

El eucalipto azul en Galicia

Pero volvamos a aquel primer viaje de regreso y a los incendios gallegos. Porque además de peticiones de fondos para su abadía, el religioso trajo consigo las semillas de un árbol denominado científicamente globulus que, según le habían confesado los aborígenes, poseía numerosas propiedades medicinales, aunque algunos autores defienden que las semillas las habría enviado previamente por carta. Sea como fuese, este árbol, conocido popularmente como eucalipto azul, acabaría desplazando prácticamente por completo a las especies autóctonas y generando un daño irreparable en el ecosistema gallego, transformando un biotopo húmedo en otro árido y «australianizado», especialmente sensible al fuego, aparte del desastre estético que ha supuesto desplazar a los hermosos castaños y robledales autóctonos. Rosendo no era un biólogo y no fue consciente del desastre ecológico que provocaría, sino que fue un acto de buena voluntad para aprovechar los efectos medicinales de las hojas del eucalipto.
Con el tiempo sería nombrado obispo de su diócesis australiana y siguió con su labor de enseñanza y defensa de los aborígenes. Fray Rosendo falleció en Roma en diciembre de 1900, durante uno de sus viajes a Europa. Sus restos fueron trasladados a Australia y fue enterrado en un sepulcro bajo el altar de la iglesia abacial de Nueva Nursia. El monasterio sigue en activo y es un gran atractivo turístico en Australia Occidental. De hecho, mi antiguo embajador en Lituania, Emilio Fernández-Castaño, me dijo haberlo visitado en su época de embajador en Australia. Actualmente, el monasterio y varias instituciones australianas, incluyendo asociaciones aborígenes, vienen trabajando en diversos actos para celebrar el bicentenario del nacimiento del religioso gallego.
La iglesia abacial de Nueva Nursia, en Australia Occidental

La abadía de Nueva Nursia, en Australia Occidental

En 2016 la embajada de España en Camberra organizó un concierto con el rockero Rosendo Mercado, sobre el que se basó el documental De Rosendo a Rosendo premiado en los Hollywood International Independent Documentary Awards y la pianista Andrea González, también de Tuy, está realizando una meritoria labor divulgativa al estudiar, recuperar y grabar las partituras de las composiciones del benedictino. Según González, la música de Rosendo es virtuosa, profunda, lírica, con influencias de Rossini y Bellini. Así que, pese a ese bosque inmigrante y a los incendios, Rosendo nos ha dejado también un bellísimo legado, con su música, con la defensa de los derechos de los aborígenes y con una vida humilde de entrega y sacrificio hacia los más necesitados.
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