Fundado en 1910
Tanques soviéticos y estadounidenses se enfrentan en el Checkpoint Charlie durante la Crisis de Berlín de 1961

Tanques soviéticos y estadounidenses se enfrentan en el Checkpoint Charlie durante la Crisis de Berlín de 1961

De la ruptura con el estalinismo a la Guerra de las Galaxias: la Rusia de la Guerra Fría

La llegada al poder de Mijaíl Gorbachov accedió en marzo de 1985, marcó el inicio de una nueva etapa, con las reformas de la perestroika y la glasnost, que buscaban modernizar la URSS

Cuando el féretro de Iósif Stalin cruzó la Plaza Roja en marzo de 1953, millones de soviéticos asistieron en silencio al fin de una era. Se habría una nueva etapa de luchas de poder, cambios políticos y una lucha total entre dos bloques: el occidental personificado en Estados Unidos y la amalgama de repúblicas de la Unión Soviética, y que marcaría el pulso político, social y militar durante casi la segunda mitad del siglo XX.

La URSS de la Guerra Fría sería un camino de ida y vuelta entre el inmovilismo y la escalada militar y tecnológica que la enfrentó al resto de Occidente.

Nikita Jrushchov fue elegido secretario general del PCUS en 1953, y empezó a marcar distancias con el estalinismo. Denunció los crímenes de Stalin frente a sus camaradas, abrió un debate interno entre los comunistas y una serie de reformas internas.

Enfrentó el levantamiento de Hungría en 1956 –que aplastó con carros de combate–, lideró la Unión Soviética durante los años más tensos de la confrontación nuclear con Estados Unidos: la crisis de los misiles de Cuba en 1962, aceleró la carrera espacial, con el lanzamiento del Sputnik en 1957, la llegada de la perra Laika al espacio y el primer vuelo orbital tripulado de Yuri Gagarin cuatro años después, colocando a la URSS por delante de Estados Unidos en la batalla tecnológica por dominar el espacio, aunque por poco tiempo. Tras la destitución de Jrushchov en 1964, Leonid Brézhnev tomó el relevo.

Su gobierno duró 18 años y recuperó varias políticas estalinistas, fortaleció el poder militar y político de Moscú en los países satélites que buscaban separarse del régimen comunista. Durante su mandato se activó el Pacto de Varsovia durante la Primavera de Praga en 1968, un intento checoslovaco de ruptura con el Kremlin que acabó sofocado por la fuerza militar.

Aquel episodio dio lugar a la llamada «doctrina Brézhnev» que justificó la intervención soviética en países aliados para preservar el comunismo y socialismo. Brézhnev fue el responsable de la invasión soviética de Afganistán en 1979. El tiempo demostraría que la ocupación de aquel país desgastó al ejército soviético y agudizó la crisis económica interna.

Una decadencia soviética anunciada

A la muerte de Brézhnev en noviembre de 1982, le sucedió Yuri Andrópov, exjefe del KGB, con una visión más realista de los males estructurales del país. Intentó introducir reformas administrativas y combatir la corrupción endémica, cambió sin grandes éxitos los procesos políticos del Politburó y el resto de las élites.

Sin embargo, su muerte prematura en 1984 dio paso a un corto periodo encabezado por Konstantín Chernenko, que estuvo marcado por la rigidez ideológica, la censura y una desconexión con los problemas reales del inmenso país. En este contexto, las relaciones con exterior dieron un giro inesperado.

Andréi Gromyko, ministro de Exteriores, se reunió en Washington con Ronald Reagan, mientras el viceprimer ministro soviético visitó Pekín, lo que marcaría las alianzas y relaciones de los próximos años. Esto no evitó que Estados Unidos aprobase la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), más conocida como la Guerra de las Galaxias.

La llegada al poder de Mijaíl Gorbachov accedió en marzo de 1985, marcó el inicio de una nueva etapa, con las reformas de la perestroika y la glasnost, que buscaban modernizar la URSS en todos los sentidos. Aunque el epílogo de esta potencia comunista ya estaba escrito y se materializó de forma simbólica en con la caída del Muro de Berlín.

comentarios
tracking