El último aniversario de los tercios saharianos de La Legión

Poco después de que Ifni y Sáhara se convirtiesen en provincias españolas, se dispuso que dos tercios legionarios permaneciesen como guarnición permanente en tierras saharianas. Así, a finales de 1958 nacieron el Tercio Sahariano «Don Juan de Austria», 3.º de La Legión, y el Tercio Sahariano «Alejandro Farnesio», 4.º de La Legión.

Estas nuevas unidades tenían una orgánica propia, estando cada una de ellas inicialmente formada a base de plana mayor, dos unidades de Infantería tipo bandera/batallón, un grupo ligero blindado de Caballería y una batería autotransportada de Artillería.

El «Don Juan de Austria» fue acantonado en el subsector Norte del Sáhara, con cabecera en El Aaiún, y el «Alejandro Farnesio» en el subsector Sur, en Villa Cisneros.

Aniversario de la fundación del Tercio

En septiembre de 1975 los legionarios no sabían que éste sería su último aniversario en el Sáhara. Y mucho menos que, pocos meses después, desaparecerían los tercios saharianos.

Aunque, paradójicamente, el Mando Unificado de Canarias-Sáhara puso en marcha ese 20 de septiembre la «Operación Trapecio», un plan de operaciones conjuntas diseñado para hacer frente a una invasión liderada por las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos.

O, quizás, llevada a cabo por guerrillas del Frente de Liberación y Unidad marroquí. De cualquiera de las maneras, el objetivo primordial del citado plan no era otro que impedir el paso de fuerzas marroquíes.

Durante los actos conmemorativos del 55 aniversario de la fundación del Tercio, flotaba en el ambiente la memoria del último legionario muerto en combate.

Menos de un año antes, el 19 de diciembre de 1974, el sargento Francisco José Carazo Orellana, natural de Sevilla, había muerto en Tifariti durante un enfrentamiento con miembros del Frente Polisario.

Pertenecía a la Sección de Operaciones Especiales (SOE) de la IX Bandera del 4.º Tercio Sahariano. Fue distinguido a título póstumo con la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo.

El ataque al puesto de Tifariti

En la noche del 17 al 18 de diciembre de 1974, un grupo de diecinueve polisarios se preparó para atacar el puesto de Tifariti, situado en la zona noreste del Sáhara español. Divididos en varios grupos, los asaltantes rodearon el puesto.

Sin embargo, fueron descubiertos. Los infiltrados comenzaron a disparar y emprendieron la retirada en dirección a Mauritania.

Varios kilómetros después de cruzar la frontera, los miembros del Polisario se refugiaron en unas cuevas en la zona de Gor le Freinina, donde habían dejado un depósito con víveres, munición y agua.

Hacia las 2 de la madrugada del día 18, una patrulla de la Policía Territorial partió desde Smara, a unos 170 kilómetros de distancia, en persecución de los agresores. Siguiendo las huellas, la unidad se adentró en Mauritania. Pero, al perder el rastro, dieron por terminada la persecución.

En su viaje de regreso, alrededor de las 13 horas, se toparon con los polisarios que habían permanecido escondidos. Éstos, conscientes de que habían sido descubiertos, abrieron fuego.

Murió un miembro saharaui de Tropas Nómadas y otro resultó herido. Los policías territoriales quedaron atrapados, sin poder moverse. Habían sido emboscados. El número de heridos comenzó a aumentar de forma incesante.

Refuerzos

A las 14 horas despegaron desde El Aaiún seis helicópteros de la UHEL II al mando del comandante Agustín Muñoz-Grandes, quien también asumió el mando de todas las fuerzas involucradas. Tras repostar en Smara, a las 17 horas embarcó en las aeronaves una Sección de Operaciones Especiales de La Legión.

La unidad estaba compuesta por tres pelotones, uno de los cuales estaba mandado por el sargento Carazo Orellana. Éste había renunciado al permiso que le había sido concedido para contraer matrimonio en Sevilla, ya que quería liderar a su pelotón en la misión que se les había encomendado.

Desde Smara también despegaron dos reactores Saeta en dirección al lugar del encuentro armado.

Cuando el helicóptero del comandante Muñoz-Grandes llegó a la zona de la emboscada, inició un reconocimiento por fuego. Los polisarios respondieron con disparos que impactaron en la aeronave.

Sobre las 18:30 horas, la Sección de Operaciones Especiales llegó al área de combate, ocupando inmediatamente el cerro más cercano. Desde allí se enlazaba visualmente con los miembros emboscados de la Policía Territorial. Los pelotones de la SOE se desplegaron y comenzó un tiroteo que no cesó hasta el anochecer.

Sobre las 21:30 horas llegó a la zona una patrulla de la Agrupación de Tropas Nómadas que había salido de su base a las 15 horas y ocupó posiciones cerca de donde se encontraban los integrantes de la Policía Territorial. En esos momentos había un muerto y ocho heridos.

Refuerzos

En vista de lo comprometido de la situación, el comandante Muñoz-Grandes solicitó la intervención urgente una segunda SOE para completar el cerco. La unidad desembarcó de los helicópteros a las 7:30 horas del día 19.

Las dos secciones legionarias iniciaron entonces el asalto a las cuevas en las que se encontraban los agresores, produciéndose un intenso tiroteo a resultas del cual los polisarios tuvieron seis muertos y tres heridos.

Una vez concluida la acción, cuando se pensaba que no quedaban polisarios en la zona, se escucharon varios disparos que acabaron con la vida del sargento Carazo Orellana. Recibió tres impactos en la cabeza. Dos legionarios más resultaron heridos.

Al oír los disparos, un pelotón legionario, fiel a su Credo, acudió al fuego enemigo. Tras un intercambio de disparos, los dos polisarios responsables de la muerte del sargento Carazo se rindieron.

El balance final de bajas tras la acción armada fue de seis muertos y once heridos por parte de las tropas españolas.

Disolución de los tercios saharianos

La evacuación de las tropas españolas desplegadas en el Sáhara concluyó el 12 de enero de 1976.

Tras el abandono de la provincia española, las unidades más genuinamente saharianas fueron disueltas.

Así, desaparecieron tanto la Agrupación de Tropas Nómadas, como la Policía Territorial y los dos tercios saharianos. Sólo sobrevivió el Tercio «Don Juan de Austria», aunque ya sin el apelativo de «sahariano».