![El régimen de Al Asad cayó tras la entrada de los rebeldes en Damasco](https://imagenes.eldebate.com/files/new_main_image/files/fp/uploads/2024/12/08/6755d38ccb025.r_d.4184-1620.jpeg)
EE.UU. ataca más de 75 objetivos del Estado Islámico en Siria
El jefe del CENTCOM avisaba de que exigirán responsabilidades a cualquiera que colabore o apoye a los terroristas
Estados Unidos, que teme que el Estado Islámico (EI) aproveche el vacío de poder en Siria tras la caída del Bachar al Asad para reorganizarse, ha atacado 75 objetivos del grupo terrorista.
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), al cargo de las operaciones en Oriente Medio, informó mediante un comunicado que la ofensiva tuvo como objetivos a líderes, operativos y campamentos del EI en el centro de Siria.
Fueron ejecutados mediante múltiples activos de la Fuerza Aérea estadounidense, incluyendo bombarderos estratégicos subsónicos de largo alcance B-52, aviones de ataque A-10 y cazas F-15. El CENTCOM, en su informe preliminar, asegura que no ha habido víctimas civiles.
«Exigiremos responsabilidades»
El jefe del Mando Central, el general Michael Erik Kurilla, reconocía que no quieren que el Estado Islámico no recupere terreno. «Todas las organizaciones en Siria deben saber que les exigiremos responsabilidades si colaboran con el EI o lo apoyan de cualquier forma», hacía hincapié.
Los norteamericanos, por la coalición internacional de 2014 para combatir al grupo terrorista, mantiene a 900 soldados en Siria después de que se proclamara un «califato» del EI que llegó a hacerse con el control de varias zonas sirias y de Irak. En estas regiones se implantó la estricta interpretación de la ley islámica o sharía.
«Algunos tienen su historial sombrío»
Antes de que se diera a conocer la ofensiva, el presidente Joe Biden avanzó estos ataques como primera respuesta a la caída de Al Assad. «Tenemos claro que Estado Islámico intentará aprovechar cualquier vacío para restablecer sus capacidades y crear un refugio seguro. No permitiremos que eso suceda», justificaba el mandatario. Así, avisaba de que permanecerían «vigilantes» sobre la situación en Siria.
Igualmente, advertía —de forma implícita— sobre uno de los principales grupos islamistas que lideraban la insurgencia, los yihadistas de Hayat Tahrir al Sham. «Algunos de los grupos rebeldes que derrocaron a Al Assad tienen su propio historial sombrío de terrorismo y abusos de los derechos humanos», recordaba.