Elon Musk arremete contra el Senado de EE.UU. por el plan fiscal de Trump: «Destruirá millones de empleos y compromete el futuro»

El empresario tecnológico Elon Musk ha lanzado duras críticas este sábado contra el Senado de Estados Unidos, al que acusa de poner en peligro el futuro económico y estratégico del país con los cambios propuestos al plan fiscal y presupuestario impulsado por Donald Trump, conocido como el «gran y hermoso proyecto de ley».

A través de su perfil en la red social X (antes Twitter), el fundador de Tesla y SpaceX calificó de «absolutamente irracional y perjudicial» el último borrador que se debate en el Senado, advirtiendo que sus consecuencias serían devastadoras para la creación de empleo y para los sectores que lideran la innovación tecnológica.

«Este plan premia a las industrias obsoletas y daña gravemente los sectores emergentes que representan el futuro», expresó Musk, quien considera que las modificaciones supondrían un freno al desarrollo de la energía limpia y la inteligencia artificial, áreas clave para la competitividad internacional, especialmente frente a potencias como China.

En su publicación, Musk compartió el análisis de Jesse Jenkins, profesor del Departamento de Energía de la Universidad de Princeton, quien estima que el proyecto podría suponer la pérdida de cientos de miles de millones de dólares en inversiones destinadas a energías renovables y manufactura avanzada. Además, Jenkins alertó de que la medida no solo aumentaría las emisiones contaminantes, sino que reduciría drásticamente la capacidad de EE.UU. para competir en sectores estratégicos como la IA.

Uno de los puntos más polémicos del plan es la eliminación de incentivos fiscales a los vehículos eléctricos y el encarecimiento de los impuestos para proyectos de energía solar y eólica que no hayan iniciado su construcción hasta la fecha. Estos elementos, según Musk y otros expertos, atentan directamente contra la transición energética que se está impulsando a nivel global.

Cabe recordar que no es la primera vez que Musk expresa su rechazo frontal a esta iniciativa. A principios de junio, el empresario calificó el proyecto como una «abominación repugnante» y criticó duramente a la Cámara de Representantes por haberle dado luz verde, lo que en su momento intensificó el distanciamiento entre Musk y el presidente Trump, con quien ha mantenido relaciones complejas en los últimos años.

Actualmente, el Senado estadounidense debate la posibilidad de proceder con el tratamiento formal del proyecto, que contempla extender los recortes fiscales de la primera administración Trump (2017-2021), aumentar el gasto en defensa y reforzar las políticas de control migratorio, a la vez que recorta partidas sociales como Medicaid o los programas de asistencia alimentaria.

Según estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso, organismo independiente y no partidista, esta propuesta legislativa podría incrementar la deuda pública de Estados Unidos en aproximadamente 2,4 billones de dólares durante la próxima década.

Mientras tanto, Trump ha intensificado la presión política sobre los senadores republicanos para lograr la aprobación definitiva del plan antes del 4 de julio, fecha en la que el exmandatario espera firmar la ley coincidiendo con las celebraciones del Día de la Independencia.

Para sectores como el tecnológico y las energías limpias, la aprobación de esta ley supondría un retroceso significativo en la apuesta de Estados Unidos por el liderazgo en innovación y sostenibilidad, dos ámbitos que, según Musk y otros especialistas, resultan esenciales para garantizar la competitividad global en el siglo XXI.