La baronesa Williams de Elvel (1929-2023)
La eficaz secretaria de Churchill durante la posguerra
En Downing Street vivió amoríos adulterinos con el jefe de Gabinete del primer ministro, de los que nació el actual arzobispo de Canterbury
Nació el 11 de diciembre de 1929 y falleció el 15 de julio de 2023
Jane Gillian Portal
Vivió, en su calidad de secretaria particular de sir Winston Churchill entre 1949 y 1955, los principales acontecimientos de la época, antes de volver a la vida privada.
Las fiestas vibrantes organizadas por asesores del primer ministro británico no empezaron, ni mucho menos, en tiempos de Boris Johnson. También había ambiente desenfadado durante el segundo mandato de sir Winston Churchill, entre 1951 y 1955. En abril de este último año, una juerga bien regada por el alcohol, probablemente de despedida -la fecha coincide con la salida definitiva del estadista- desembocó en una noche de pasión entre el jefe del Gabinete del primer ministro, Anthony Montague-Browne, y una de las secretarias particulares, Jane Portal que, en esa misma época, contraía matrimonio con el empresario Gavin Welby, también vinculado al Partido Conservador.
Nueve meses después de las nupcias, en enero de 1956, nacía el único hijo del matrimonio, Justin. La designación de este último, en 2013, como centésimo quinto arzobispo de Canterbury y líder espiritual de la Comunión Anglicana, despertó un inevitable interés sobre su figura: una prueba de paternidad confirmó las informaciones de «The Daily Telegraph», según las cuales Welby no era hijo biológico de su padre, sino de Montague-Browne. Ante el inevitable revuelo, su madre, que ya tenía 87 años, quedó sorprendida en un principio antes de dar la cara y reconocer los hechos. El pundonor mostrado por la dama disuadió de inmediato a todos aquellos que pretendían convertir el el episodio en culebrón morboso.
Entre otras razones, porque la vida de Portal trasciende sus amoríos fugaces con Montague-Browne. Empezando por sus orígenes: hija de un teniente coronel y de la historiadora Iris Butler, era, por parte de padre, sobrina carnal del mariscal de la Royal Air Force Charles Portal, vizconde homónimo y jefe del Estado Mayor del Aire durante la Segunda Guerra Mundial; y, por vía materna, de «Rab Butler», figura «tory» de primer nivel en los cincuenta y sesenta, quien la recomendó a Churchill, entonces líder de la oposición, para que la incorporara a su secretaría particular en 1949.
Si bien la relación entre el jefe y la empleada fue algo difícil al principio -«¿No hay nadie más aquí?», preguntó Churchill en voz alta la primera vez que la vio-, la eficacia de Portal en el desempeñó de las tareas asignadas pronto surtió dos importantes efectos: hacer olvidar el «enchufe» que le hizo conseguir su puesto y convertirse en figura imprescindible del entorno del político.
El Downing Street de 1951 era, obviamente, más apacible que el de los años de la guerra. Mas el primer ministro ya era un anciano y a Portal le incumbía complacer caprichos como dibujarle un cocodrilo, posar para una de sus acuarelas u ocuparse del caniche y del gato. También manejar con sigilo y discreción documentos de Estado y acompañar a Churchill en ocasiones históricas como a la cumbre de Bermudas con el presidente norteamericano Eisenhower o viajar en su coche de camino al aeropuerto de Heathrow para recibir a pie de escalerilla a una jovencísima Isabel II que volvía de Kenia súbitamente convertida en Reina.
Portal dejó de trabajar para Churchill a raíz de su boda. Sin embargo, su matrimonio con Welby pronto naufragó por el alcoholismo de ambos. Portal rehízo su vida con el ejecutivo e historiador Charles Williams -barón Williams de Estevel desde 1985-, autor de notables biografías de Konrad Adenauer y de Harold Macmillan, que derrotó a Butler, tío de su mujer en la pugna por el liderazgo del Partido Conservador en 1957. Junto a su segundo marido, la antigua secretaria de Chuechill vivió lo que ansiaba: una existencia tranquila.
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