Las Cortes son una farsa
O sea, que España se vaya a cero no es incompatible con que la gestión de ese evento sea un éxito. Perdone, presidente. Las cosas no funcionan así. Aquí no tenía que haber habido ningún éxito de ninguna clase. Porque el que no se caiga la red eléctrica no sería un éxito
La degradación de nuestra democracia se puso ayer de manifiesto, una vez más. Es tal la fobia del presidente a comparecer ante las Cortes Generales —lleva más de un año sin aparecer por el Senado— que ayer tuvo la desfachatez de juntar en un solo debate asuntos tan relevantes como el incremento en el gasto defensa, el apagón y la crisis del AVE del pasado domingo. Y todo eso con una decisión de la Mesa del Congreso de limitar las intervenciones de la oposición a 20 minutos cada una. Con un par. Y las contrarréplicas a Sánchez a siete minutos. ¿Alguien cree que se puede despachar AVE, apagón y presupuesto de defensa en 20 minutos? ¿Qué tipo de democracia tenemos? ¿Por qué no hay un debate sobre cada uno de esos asuntos? Porque no hay mentiras suficientes para encubrirlo todo. Y así, esto no es una democracia parlamentaria. El sanchismo ha convertido las Cortes en una farsa.
La intervención de Sánchez fue verdaderamente insultante, explicándonos el éxito de la gestión de su gobierno. O sea, que España se vaya a cero no es incompatible con que la gestión de ese evento sea un éxito. Perdone, presidente. Las cosas no funcionan así. Aquí no tenía que haber habido ningún éxito de ninguna clase. Porque el que no se caiga la red eléctrica no sería un éxito. Sería simplemente mantener la normalidad. Y si no se ha sido capaz de mantener esa normalidad, no se puede hablar de ningún éxito.
Sánchez sigue sin decirnos qué fue lo que pasó el 28 de abril en España. Dice que hay cientos de miles de datos que procesar antes de poder dar una explicación que ya hemos publicado todos los medios con las aportaciones de los expertos. Es decir, una vez más nos toma por imbéciles. Hoy en día en que la inteligencia artificial procesa una cantidad similar de datos para elaborar cualquier texto sobre un tema dado en apenas 5 minutos no se pueden procesar los datos necesarios para resolver el misterio del apagón. Eso sí, no sabemos lo que ha ocurrido, pero nos asegura que no volverá a ocurrir. Para eso sí que debe ser útil la inteligencia artificial, porque con inteligencia humana es imposible hacer ese maridaje.
Lo mejor de todo fue ver a Sánchez no dando ninguna explicación y culpando a la oposición. Los navajazos a Núñez Feijóo —que tuvo una gran intervención hasta que le cortaron el micrófono— y Abascal fueron absolutamente desesperados y barriobajeros. Pero el presidente del PP le enfrentó una vez más a una evidencia de la que Sánchez no puede escaparse: «Venga conmigo a la calle y demos un paseo juntos. No se preocupe, que si no le gusta lo que ve siempre puede hacer lo mismo que con el Rey: correr e irse». Si esa era la situación del Galgo de Paiporta antes del apagón, no quiero ni imaginar cuál es ahora. Eso sí, el CIS de Tezanos nos cuenta que la popularidad de Sánchez se ha incrementado. Por Dios, presidente, no pierda la ocasión de rentabilizar su gran gestión del apagón y convoque elecciones. Tenga fe en Tezanos. Y si no, ¿por qué lo tiene ahí?