Argumentario sanchista para resistir
Quienes imaginaban una dimisión de Sánchez, es que no conocen al personaje y a la izquierda
Quienes imaginaban una dimisión de Pedro Sánchez cuando la UCO entró en Ferraz hace unos días, conocen poco al personaje y a la izquierda. O Sánchez es pillado con una pistola humeante, veremos las futuras revelaciones de la trama de corrupción, o se dispone a resistir hasta el último momento, con el aval de la extrema izquierda y de los nacionalistas.
¿Que lo ya conocido es una pistola humeante? Pues no se lo parece ni a sus socios ni a la mayoría de los socialistas. No hay más que repasar los argumentos que han dado unos y otros en los últimos días, con los medios de izquierdas a la cabeza, para seguir resistiendo en la Moncloa. Yo he contado hasta doce, y no me sorprendería que se les ocurriera todavía alguno más:
1- El problema es de España, no del PSOE: o que, ahora que la corrupción es socialista, la convertimos en un problema del sistema político que afecta a todos y debe ser resuelto por todos.
2- Pedro, yo sí te creo: cuesta creerlo, pero es un título real y sin ironía del politólogo y admirador de Pedro, Ignacio Sánchez Cuenca en El País. Con el razonamiento de que todos los presidentes han tenido el mismo problema, porque ellos tienen sobre sus hombros la pesada carga de la gobernabilidad de un país y no pueden estar al tanto de todos los asuntos internos del partido; de ahí que Ignacio crea a Pedro, cuando éste dice que no se enteró de las correrías de sus dos amigos y socios.
3- Somos legítimos: el problema es que ustedes no aceptan la legitimidad de este Gobierno. O que esto no va de corrupción sino del rechazo de la derecha a la legitimidad del Gobierno.
4- Tenemos que evitar que llegue la ultraderecha: como no sigamos, la ultraderecha va a acabar con la democracia, la libertad y los derechos humanos.
5- Por la humanidad: tampoco es broma ni ironía, lo dijo así, literalmente, Enrique Santiago, el secretario general del PC, pidiendo a Sumar y demás partidos que siguieran apoyando a Sánchez «por el interés de la humanidad y de la paz».
6- Para luchar por los más desfavorecidos: porque la derecha quiere destruir el Estado del bienestar, como pueden ver en su apoyo al aumento del gasto militar.
7- La corrupta de verdad es la derecha: no tiene ninguna credibilidad para condenar la corrupción, porque está plagada de casos de corrupción, teoría que adornan siempre con la mentira de que los populares destruyeron ordenadores a martillazos en Génova.
8- Menos bronca y más política: lo que quiere la derecha es desestabilizar y provocar, mientras que la izquierda está por la política, cosa que sueltan tras la mentira de los martillazos.
9- Somos implacables con la corrupción: esto lo dicen sin sonrojarse y con mucha teatralidad, lo que, hay que conceder, es digno de admiración.
10- Porque hay lawfare: estamos ante una persecución de los jueces contra los honrados progresistas, y ya lo recordó Rufián, la izquierda es moralmente superior.
11- Por el honor de todos los militantes socialistas: resistimos, añaden, para defender el honor de nuestros militantes, aunque nadie haya acusado a los militantes de corrupción.
12- Aún no hay condena: Ya lo dijo Aitor Esteban, esto no pinta bien, pero mientras no haya condena, ahí seguimos.
Y ahí siguen los de la mayoría progresista, firmes en la defensa de la corrupción socialista, como lo fueron cuando echaron a un Gobierno por la corrupción, liderados por Ábalos y Sánchez.