Carmen Machado de Álvarez, hija de Cuba
Invita a mirar la historia desde una perspectiva femenina, reconociendo la dignidad, la resistencia y la capacidad de transformación que nos han caracterizado
Confieso que cuando Carmen y Ariane, me hablaron acerca de un libro sobre las mujeres cubanas me dije que el proyecto sería difícil. Las mujeres cubanas no se ciñen a una cantidad ni por su número dentro de la isla y mucho menos por sus obras, ni siquiera por un tema determinado. Mucho menos la periodista Ariane González y la empresaria cultural, Carmen Machado de Álvarez, pudieran restringirse a unos parámetros identitarios.
Carmen Machado de Álvarez, nacida en el exilio, es hija de cubanos, o sea, es hija de Cuba; más allá de su protagonismo como esposa de uno de los cubanos más valientes e ilustres de Cuba, Santiago Álvarez Fernández, hijo nieto, hijo, y hermano de patriotas, patriota él mismo, Carmen es una mujer de proyectos, ideas, determinación. Su esencia busca arrojar luz sobre la compleja, diversa y poderosa historia de las cubanas. El libro, que decidí escribir, emerge como un puente entre el pasado y el presente, donde la voz de Carmen es al mismo tiempo individual y brinda fuerza colectiva, abarca el Sentir Cubano, que es un sentir colectivo y una tienda con ese propósito, los sueños y los desafíos de mujeres de la isla y el exilio.
Cuba, con su rica historia atravesada por hispanización, independencia, revolución de pacotilla, tiranía, y cambios sociales, es tierra de mujeres valientes que han dejado huella en todos los ámbitos. Desde la época española, las cubanas participaron —a veces en silencio, otras veces en lucha abierta— en procesos de transformación que forjaron la identidad nacional. No sólo en Cuba, sin las cubanas no habría podido hacerse la independencia de Estados Unidos, el dinero de las damas habaneras contribuyó.
El libro se sitúa en este crisol de fuerzas históricas, mostrando cómo las cubanas enfrentaron la adversidad, la discriminación y la pobreza, pero también cómo han encontrado modos de resistir, reinventarse y celebrar la vida. A través de la idea de Carmen Machado de Álvarez, construiré un mosaico de voces femeninas, recuperando relatos olvidados y visibilizando experiencias cotidianas. Carmen es la guía espiritual de este libro, como ha sido la guía de los Seminarios creados por ella y su esposo desde la Fundación Rescate Jurídico, se ha ido desde la lucha armada en contra del castrismo hacia las aulas, la enseñanza, uniendo el poder de la acción al de las ideas. Como ha dicho el escritor y periodista Álvaro Alba: «De las balas a las aulas». Ariane es además precursora con sus podcasts en Martí Noticias.
Carmen es el eje imaginario y, a la vez, una representación de miles de cubanas. Su vida está marcada por la lucha y la esperanza, el trabajo duro y la ternura. De niña, Carmen observa la vida de su madre, su padre, su tío, los suyos, quienes sobreviven en las dificultades del exilio. La familia funciona como refugio y escuela, donde se transmiten valores, tradiciones y vivencias ancestrales.
A medida que Carmen crece, se enfrenta a la realidad de una sociedad mezclada de idiomas y ritmos: la necesidad de emigrar, las expectativas de género, el peso de la tradición y las oportunidades que se abren en tiempos de cambio. Encarna la resistencia y la capacidad de adaptación, pero también la creatividad que caracterizan a tantas mujeres exiliadas o nacidas en el exilio.
El libro explora la evolución de los roles femeninos en Cuba y en el exilio, desde la época española hasta el siglo XXI. Se narran historias de mujeres esclavas y libres, intelectuales, campesinas, obreras y artistas. Aparecen figuras icónicas, pioneras en la lucha por los derechos de las mujeres durante la guerra de independencia, estrategas cercanas de la vida y la paz. La abuela que cuida a su familia en condiciones precarias, la joven que estudia para cambiar su futuro, la madre que resiste la emigración de sus hijos, la artista que transforma el dolor en belleza, la médica que atiende en los rincones más recónditos.
Uno de los grandes aportes del libro es mostrar cómo la resistencia femenina en Cuba se ha manifestado de formas creativas: a través de la música, la literatura, la cocina, la religión y el humor. Las cubanas han sido guardianas de la vida, transmisoras de saberes y constructoras de comunidades en los barrios y campos.
La obra no rehúye temas contemporáneos: el exilio, la desigualdad, la violencia de género, la exclusión política y económica. Presenta historias a través del estudio y el arte, de una lucha por la libertad, y de mujeres mayores que mantienen viva la esperanza en tiempos de crisis. Aborda la diáspora cubana y la forma en que muchas cubanas han tenido que reinventarse en otras tierras, llevando consigo la cultura y el espíritu de la isla.
La educación aparece como herramienta de emancipación y transformación. Carmen Machado de Álvarez valora la importancia de acceder al conocimiento, de leer y de escribir, como formas de ampliar horizontes y desafiar las limitaciones sociales. La cultura cubana, rica en mestizaje y creatividad, se convierte en escenario donde las mujeres construyen identidades diversas y reivindican sus derechos. Eso también fueron los Seminarios por la libertad, una experiencia única de aprendizaje.
Carmen Machado de Álvarez, hija de Cuba, propuso un homenaje a todas las mujeres que han construido, cada una desde su rincón, el alma de la nación. Invita a mirar la historia desde una perspectiva femenina, reconociendo la dignidad, la resistencia y la capacidad de transformación que nos han caracterizado. Es un puente entre generaciones, un testimonio de claridad y una invitación a mirar Cuba desde el corazón de sus mujeres.
