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02 de mayo de 2024

TribunaJosé F. Martín Cinto

54 días a la libertad

Sin duda lo que pretende Pedro I El Mentiroso es que las elecciones generales del 23 de julio sean un plebiscito entre la derecha y la izquierda

Actualizada 08:47

Acabamos de vivir un final de mes de mayo, con las elecciones municipales y autonómicas del día 28, que ha resultado ser un verdadero vuelco inapelable, en la intención de voto y que ha arrastrado al PSOE, y los partidos que comparten con ellos el Gobierno, a un auténtico batacazo y, a su vez, podemos constatar de manera clara que los españoles que parecían dormidos, cuando están en situación límite, se vuelve a demostrar otra vez más su grandeza como pueblo.
Antes de entrar en otras disquisiciones, me sigue llamando la atención, muy negativamente, la cantidad de gente que sin saber por qué, siguen votando al PSOE, que no solo no les beneficia, sino que está más que demostrado que mientras el PSOE lo represente Pedro I El Mentiroso sólo podremos cosechar fracasos y más fracasos, hasta el ocaso final. Conozco mucha gente sensata, incluso amigos, que en cuanto a votar se refiere y más desde que el nefasto Zapatero, ha conseguido con su falsa de toda falsedad, Memoria Histórica (hoy en día, Memoria Democrática), resucitar las dos Españas, les resulta superior a sus fuerzas y aún viendo el desastre al que nos está llevando el Sanchismo, cambiar su voto por una vez, hacia una opción más conservadora. Muy importante sin duda ha sido en estas elecciones el comprobar, una vez más, que cuando la derecha sale a la calle a votar, siempre gana, como ocurrió en la propia y nefasta II República. Los valores tradicionales, de amor a la patria, religión y familia, están gracias a Dios muy arraigados en el pueblo español y al final, cuando ven de verdad que están en peligro, salen todos esos valores a relucir y eso no hay nadie que lo pueda combatir, por muchas trampas, compras de votos, prebendas a los medios de comunicación, etc. que se hagan.
Ahora toca centrarnos en la que se nos viene encima dentro de dos meses, con unas elecciones generales, el próximo 23 de julio, en plenas vacaciones estivales y con unas temperaturas en gran parte de España realmente insoportables la mayor parte del día.
La nueva democracia en España nació en lo que se llamó Transición Española, el 20 de noviembre de 1975 y siendo las primeras elecciones el 15 de junio de 1977. Pues bien, desde entonces, va a ser la primera vez que se van a celebrar elecciones generales en fecha tan poco apropiada para todos y que obligará más que nunca a los españoles, a dar el do de pecho, dejando de lado ese día sus vacaciones, pero sin dejar de votar, ya que lo que nos jugamos es muy grave: la España en libertad o el sanchismo y su Gobierno Frankenstein.
Han surgido todo tipo de analistas, unos mejor que otros, en cuanto a información y criterios, pero todos persuadidos de saber lo que va a pasar. Desgraciadamente, los principales medios de comunicación siguen estando a la estela del que les subvenciona, es decir el sanchismo, ya que han empezado desde el primer día de campaña a deformar la histórica derrota de todo el arco que va, desde el PSOE, pasando por los comunistas de Podemos y terminando con los separatistas, independentistas y los asesinos de Bildu, brazo político de ETA. Todo lo que muestran incluyendo gráficos en colores etc. va orientado a indicarnos las grandes probabilidades de recuperación de las huestes sanchistas, el próximo 23 de julio.
Todos tenemos nuestra opinión de por qué Pedro I El Mentiroso ha dado este salto en el vacío, pero sin duda lo pretende es que las elecciones generales del 23 de julio sean un plebiscito entre la derecha y la izquierda; para ello nada mejor que unir en un solo partido o dos todas las marcas de izquierda y así poder machacar como ya lo están haciendo al PP y a Vox como derechas extremas y extremas derechas, que demuestran su ignorancia o su desfachatez en caso que no sea ignorancia.
Todos hemos sufrido los logros de los filocomunistas, con leyes como las nuevas familias, para indicar todos los tipos que ellos creen deben existir, la del 'solo sí es sí', rebajas descomunales en los delitos de sedición y malversación, delitos de odio a España, con ofensas a la bandera y al Rey, declaración de la Independencia de Cataluña, etc. Pues bien, eso es en realidad lo que proclaman las izquierdas, como gobiernos progresistas. Yo, sin embargo, veo mucho mejor para España, un partido totalmente constitucional como Vox, que además defiende sin fisuras cosas tan fundamentales y básicas para España como su unidad, la familia, la libertad religiosa, la sanidad, la educación, el idioma español como única lengua oficial en toda España, la lucha contra el aborto y la eutanasia con defensa de los cuidados paliativos, etc. Pues bien, que venga Dios y lo vea, cuál de estas dos opciones son mejores para nuestra querida España.
Voy a terminar diciendo que a mí y a mi familia también nos sorprende la fecha del 23 de julio en vacaciones, ya que afortunadamente somos familia numerosa y en la casa que tenemos en Mojácar se van sucediendo unos a otros desde el primero de julio. Nadie de mi familia duda, aunque nos cueste perder dinero con pasajes ya comprometidos, etc., el estar en Madrid el 23 de julio ya que, sin duda, es infinitamente más importante lo que nos jugamos que cualquier perjuicio económico que pudiera representar, el volver en plenas vacaciones a Madrid, en esa fecha.
España y la libertad, se merecen sin duda cualquier sacrificio, ya que es: «Ahora o Nunca».
  • José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas
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