Otoño 2025

A finales de este mes de septiembre, concretamente a partir del día 22, empezará el otoño en España, que durará tres meses, hasta el día 21 de diciembre. Normalmente es una época en la que después de haber cargado las pilas en las distintas fechas de vacaciones de cada uno, en esos meses de verano, todo el mundo del trabajo y según donde desarrolle su actividad, está lleno de buenas intenciones y mejores propósitos, para sacar adelante de la mejor manera posible, la parcela donde le toca luchar día a día, en un mundo complicado y cada vez más tecnificado.

Una vez dicho este preámbulo y centrándome en nuestra clase política, es de esperar vengan pletóricos, pues pese a la que ha caído y está cayendo, no les han dolido prendas, a prácticamente toda la clase política, el tomarse muy en serio y como prioritario los 21 días de vacaciones y totalmente ajenos durante ese tiempo a la realidad del día a día en nuestro país. Dando ejemplo, el Señor Sánchez, que instalado en La Mareta, con una corte de amigos y familiares, además de más de 40 personas para su protección personal y una enorme zona de exclusión marítima como protección adicional y haciendo un esfuerzo enorme, ha aparecido cinco días después de declararse horribles incendios por toda la geografía española especialmente en Castilla-León, Galicia y Extremadura, viajando en helicóptero, situándose lejos de los habitantes que en primera línea están combatiendo el fuego y volviéndose rápidamente a La Mareta, después de proponer unas medidas absurdas, una porque es irrealizables en el contexto actual del Parlamento y otra porque proponiéndola como novedad, existe como Ley, hace más de once años.

Por otra parte y proviniendo del otro lado del estrecho de Gibraltar, Marruecos parece estar acelerando la invasión de Ceuta y Melilla, para dárselo como un hecho consumado, al próximo gobierno de España, sea de derechas o de izquierdas. Esto es así, porque vemos que se están produciendo maniobras concretas y decididas al respecto, al saber perfectamente, que al no estar estas plazas incluidas en la defensa de la OTAN, una invasión del tipo migratorio, dificultaría la acción defensiva española y también la aliada; como precedente de preocupación, hemos visto cómo en la cuestión histórica del Sahara el Gobierno de Sánchez ha reconocido la soberanía del Sahara a Marruecos sin pasar siquiera por el Parlamento y a hecho consumado. Por si esto fuera poco, la situación de Sánchez en la esfera internacional, ha pasado a ser irrelevante, dándose por fin cuenta, todas las administraciones importantes de los países de nuestro entorno europeo, de qué clase de individuo es nuestro presidente, indigno de tener con él la más mínima confianza. Para muestra, acabamos de sufrir el bochorno de que España haya sido excluida de la cumbre organizada por el vicepresidente de EE.UU. J.D. Vance, para afrontar la guerra y la posible negociación de paz en Ucrania; no puede extrañarnos, dada la actitud y chulería de barrio con Donald Trump, de nuestro autócrata.

Estamos definitivamente sin gobierno en su verdadero sentido porque, mientras España arde por los siete costados, el caos ferroviario continúa y el tema de la inmigración ilegal estalla una vez más, Sánchez y sus ministros guardan un silencio vergonzoso porque consideran más importante sus vacaciones, antes de afrontar la que se les viene encima.

Merece la pena indicar que los datos económicos ofrecidos por Sánchez en su breve comparecencia justo antes de irse de vacaciones son de una falsedad apabullante y para remate chocan con no tener Presupuestos Generales del Estado y al perecer ni se les espera, desde hace más de dos años, contraviniendo La Constitución, que obliga en ese caso, a convocar de inmediato elecciones generales.

Como vemos, el panorama no pude ser más desalentador, siendo este resumen lo que de verdad tenemos y sin embargo veo con terror que ahí sigue el autócrata y no me duelen prendas al considerar que la desidia acomodaticia de nuestra población, que parece adormecida y ausente ante tanta calamidad y el poco acierto o nulo, de los partidos políticos considerados de derechas, como PP y VOX, que están más pendientes de ver cuantos votos van a tener en las próximas elecciones, que en tomar de verdad las riendas, que hagan movilizar todos los recursos que se puedan, para desalojar de una vez de La Moncloa a este individuo indocumentado, mentiroso patológico y sin la más mínima moral y sabiendo, que antes de abandonar la presidencia del Gobierno, está dispuesto a destrozar definitivamente España, cosa que según mi modesta opinión, está cada vez más cerca.

Afortunadamente, existen todavía medios de comunicación , que aunque desgraciadamente no son muchos, no renuncian día a día a denunciar la tremenda situación general, así como la situación particular de Sánchez, su familia, sus colaboradores principales y los que están pendientes de aparecer de manera oficial, con las barbaridades que están haciendo con las leyes y los casos y casos de corrupción que aparecen cada día y que por lo que se sabe, la UCO, no ha terminado ni mucho menos de clarificar, con toda la información recolectada hasta el día de hoy.

La situación mundial es a su vez, muy preocupante y da la impresión de que Europa no ocupa un lugar importante en las negociaciones del llamado «Nuevo Orden Mundial», encabezado según mi criterio, por EE.UU. y China, y en menor medida por un grupo encabezado por Rusia, India y los países árabes, estos por su situación económica y control del petróleo a nivel mundial.

Ante este panorama nada halagüeño y que no es ajeno en la historia de la humanidad, vuelve a aparecer como una constante, la total ausencia de Dios en las decisiones y principios de los pequeños dioses, aparentes dueños de todo y de toda situación.

Ahora y sin tardanza, es el momento en que los católicos del mundo, nos unamos con el Papa León XIV, para programar constantes desagravios al Señor, empezando con el rezo del Rosario a nivel mundial y con confianza y esperanza no cejar, en estos momentos de dominio aparente del ateísmo y de la masonería, en volver a poner a Dios al frente del tablero mundial.

José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas