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TribunaJosé F. Martín Cinto

Simplemente España

España hoy en día, gracias a su pasado abierto y cultural, nos da una capacidad importante para asimilar nuevas formas de renovarnos a partir de la Historia. Esto sin duda, es lo que nos da una gran fortaleza como nación y nos confiere una situación única en el mundo

Actualizada 01:30

Si nos planteamos cuando realmente se produjo el origen de España como tal, una gran mayoría de gente, dirá sin duda que arranca con Los Reyes Católicos. Sin embargo, es también cierto, que el origen de España es un tema que ha ocupado páginas y páginas de muchos historiadores, con muchísimos debates, por la complejidad que encierra, lo que hoy llamamos España.

El concepto de España, ha ido variando a lo largo del tiempo, ya que ha sido reconocido como tal: una nación, un Estado o una zona geográfica. Esto quiere decir, que definir España no deja de tener cierta complejidad ya que su definición ha tenido distintos significados a lo largo de los siglos.

Roma definió como Hispania, a toda la península ibérica, que no significaba ni muchísimo menos, el concepto de nación que tenemos en la actualidad. Un problema importante es juzgar con criterios actuales el pasado, ya que nada se rige con verdades absolutas en ese campo y sí por interpelaciones que varían con el paso del tiempo.

Lo que sí es claro y no tenemos duda, es que en la península ibérica hemos tenido muchos pueblos, como los celtas, íberos, judíos, romanos, visigodos y que todos ellos han contribuido a configurar nuestra identidad, resultado de la fusión de esas múltiples influencias.

Vemos, por tanto, que nuestra identidad no es uniforme, sino fruto de las aportaciones de todos los que han ido poblando la península ibérica. Como resumen de lo expuesto, puedo decir que la historia de España, es una búsqueda de nuestra identidad a lo largo del tiempo y que hoy en día, todavía vemos que repercute en determinados ambientes.

La unificación de los reinos de Castilla y Aragón en el siglo XV es uno de los puntos más significativos de la historia de España, ya que es el inicio de la centralización política, base primera de un Estado moderno.

Otros hitos importantes que marcaron nuestra identidad, fueron la conquista de Granada en 1492, que puso fin a la Reconquista y el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en el mismo año.

Estos hechos fueron cruciales para afianzar España como una potencia europea, aunque el multiculturalismo, así como la religión, no dejaron de crear tensiones. Posteriormente, hechos tan importantes como la llegada de los Borbones y la Constitución de Cádiz de 1812, fueron sin duda de gran trascendencia, siendo la Constitución de Cádiz de 1812, la que estableció los cimientos de una España moderna, pese a su corta duración, por la vuelta del absolutismo con Fernando VII.

Podemos decir en resumen, que España hoy en día, gracias a su pasado abierto y cultural, nos da una capacidad importante para asimilar nuevas formas de renovarnos a partir de la Historia. Esto sin duda, es lo que nos da una gran fortaleza como nación y nos confiere una situación única en el mundo.

Llegado a este punto y trasladándome a la situación actual, creo sin lugar a dudas que todo lo que de un modo u otro ha configurado nuestra España actual, nacida por última vez a raíz de la Constitución de 1978, está por primera vez, en trance de romperse definitivamente, como consecuencia del gobierno que preside el señor Sánchez, que ha demostrado hasta la saciedad ser una persona indigna de estar a la cabeza del Gobierno de España; no es necesario detallar la cantidad de decisiones erróneas y negativas para nuestro país que ha perpetrado para mantenerse en el poder y que han hecho que nuestra nación esté en estos momentos dependiente de los escasos votos de los partidos separatistas, comunista, y terrorista, que tienen como principal objetivo romper España definitivamente.

Por otra parte, los temas de corrupción de toda la cúpula del Gobierno de Sánchez, como de su familia directa, que resultan evidentes para cualquier persona decente, hacen que haya sido una verdadera astracanada su aparición en la sede del PSOE, con un maquillaje ojeroso y afirmando el gran timonel que él no se había enterado de esos casos aislados.

No cabe duda de que hace falta que en el menor tiempo posible se encuentre la solución para desbancar definitivamente al autócrata y su banda de la Moncloa, si queremos que nuestra querida España, vuelva a ser, con gran esfuerzo por los destrozos ya efectuados, la del respeto en todo el mundo, así como parte importante de la Europa cristiana.

Da la impresión al ver todo lo que está pasando, que una parte importante de españoles estuvieran narcotizados, porque de verdad, no se puede entender que no salten de una vez, para devolvernos a todos la dignidad como nación y como personas de fiar en todos los aspectos.

No me refiero únicamente a la sociedad civil, o a los partidos de derechas, que por cierto se podrían unificar de una vez en un nuevo partido, libre de ataduras y con la idea clara de ser un partido liberal conservador, sino a los españoles votantes del PSOE, que han vuelto a caer en la trampa de las dos Españas.

No viene mal recordar que durante la Segunda República, entre el 31 y el 36, se realizaron todo tipo de ataques a la libertad religiosa, cometiéndose verdaderas barbaridades, como quemar iglesias y matar sacerdotes y religiosos, sin olvidarnos de que muchas personas de bien fuero asesinadas desgraciadamente, por ser simplemente eso, personas de bien. Pues también en esos cinco años, el pueblo español estuvo aparentemente narcotizado, hasta que el asesinato del jefe de la oposición, Don José Calvo Sotelo, significó el principio de la reacción de muchos españoles y que desgraciadamente sabemos lo que nos costó; nada menos que una guerra entre hermanos de tres años de duración. No creo estemos ahora en esa situación ni mucho menos, pero mi opinión es que no estamos tan lejos, de que por una acción determinada y no controlada, pudiera saltar todo por los aires.

Pido a los españoles de cualquier condición, que si queremos que España siga siendo España, no nos queda nada de tiempo para reaccionar de una vez, para acabar definitivamente con esta terrible situación que realmente nació de un fraude y de una mentira, que ha dado lugar como se veía venir hace tiempo, a la situación casi desesperada que tenemos en estos momentos.

Sigo pensando que nos queda la esperanza, pero también tenemos que pensar en luchar con las armas del amor y el perdón y no de la guerra, que vemos en tantos sitios que nos rodean, que no sólo no son la solución, sino que lo único que consiguen es cada vez haya más dolor en familias enteras, que nunca debieron ser asesinadas de estas formas tan crueles, como sucede en estos tiempos de oscuridad.

  • José Fernando Martín Cinto es licenciado en Ciencias Físicas
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