Sor Lucía Caram, a la derecha, en uno de sus frecuentes viajes a Ucrania
Sor Lucía Caram tercia en el asunto Torreciudad: «¿Por qué tocar lo que funciona?»
Al Opus Dei le surge surge una inesperada 'aliada': «Si se van, el santuario se va al carajo», advierte la controvertida monja
Sor Lucía Caram, la controvertida monja mediática, ha aportado una dosis de sensatez en una de sus últimas intervenciones en redes sociales en la que se ha referido al desencuentro entre el Opus Dei y el obispado de Barbastro-Monzón a cuenta del santuario de Torreciudad (Huesca). «Es un centro de peregrinación que funciona y que funciona muy bien; que convoca y que evangeliza», explica la religiosa en un breve vídeo.
El santuario, que precisamente este sábado ha cumplido medio siglo de vida, fue impulsado por San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, cerca de Barbastro, su ciudad natal, y siempre ha estado gestionado por la Obra. En la actualidad se encuentra intervenido por un Comisario Pontificio nombrado por el Papa Francisco para resolver las diferencias surgidas entre la institución y el obispado de Barbastro-Monzón.
Sor Lucía Caram, conocida por sus explosivas salidas, por sus posturas heterodoxas y por su labor social, proviene de un entorno familiar cercano al Opus Dei. Pese a que sus posicionamientos doctrinales chocan de lleno con muchos postulados del Magisterio de la Iglesia, en el asunto de Torreciudad siempre se ha manifestado partidaria de la postura de la Obra. «Sería muy bueno y deseable. y hay que rezar para que el obispo ayude, acompañe, porque hay que tener claro que, les guste o no les guste, si el Opus se va, el santuario se va al carajo», expresa sin ambages. «¿Por qué tocar lo que funciona? ¿Por qué crear conflictos y divisiones innecesarios?», se cuestiona.
«Palos a las ruedas»
«He ido varias veces a Torreciudad y he sido muy acogida con las personas con las que iba», refiere sor Lucía, quien señala que «no hay necesidad de ponerles palos a las ruedas ni de generar litigios donde no los hay». «La Iglesia, y más la Iglesia de España como tal, necesita sumar, no restar. Acompañar procesos fecundos y no desmantelar», subraya la religiosa argentina. «Sería bueno que se invite al diálogo y que haya una resolución evangélica del tema (...) celebrando que el santuario es un santuario universal y que siga acogiendo a todo el mundo. Por lo menos así lo veo yo. Y que Dios los bendiga», concluye.
