Para Benedicto XVI, la ideología de género era «la rebelión máxima contra Dios»

El teólogo moral y ex miembro de la Academia Pontificia para la Vida, John Haas, reveló en el discurso de graduación del Christendom College que el ya emérito Papa Benedicto XVI le dijo que «el próximo gran desafío al que se enfrentará la Iglesia es la ideología de género, y será la rebelión definitiva contra Dios».

El doctor John Haas es presidente emérito del Centro Católico Nacional de Bioética; es doctorado en teología moral de la Universidad Católica de América y licenciado en teología moral por la Universidad de Friburgo. Fue nombrado miembro de la Pontificia Academia para la Vida del Vaticano por el Papa Benedicto XVI.

Una conversación profética

Según informa LifeSiteNews, Haas admitió en el discurso su sorpresa por el comentario del Papa Benedicto en aquella conversación de 2014, y agregó que ahora veía que Benedicto «fue profético», tal y como hemos visto, al ser «golpeados por un tsunami de ideología transgénero».

A modo de ejemplo, Haas aludió al hecho de que «las instituciones católicas de salud están siendo demandadas porque se niegan a realizar cirugías mutiladoras a hombres que quieren ser alterados quirúrgicamente para parecer mujeres o mujeres que quieren parecer hombres».

Al mismo tiempo, esas «instituciones académicas católicas también están siendo demandadas y atacadas porque simplemente intentan continuar dando testimonio de la verdad de que sus estudiantes son hombres o mujeres», prosiguió Haas.

En su último discurso de Navidad a la Curia Romana como Papa interino en 2012, el propio Benedicto XVI alertó sobre los peligros de la teoría del género. Partiendo de la famosa cita de Simone de Beauvoir, «no se nace mujer, se llega a serlo», el Papa Ratzinger explicó que «estas palabras sientan las bases de lo que hoy se propone bajo el término 'género' como nueva filosofía de la sexualidad».

El pontífice continuó en su exposición: «Según esta filosofía, el sexo ya no es un elemento dado de la naturaleza que el hombre tiene que aceptar y darle sentido personalmente: es un rol social que elegimos para nosotros mismos. , mientras que en el pasado fue elegido para nosotros por la sociedad».

Para Benedicto XVI, la «profunda falsedad de esta teoría y de la revolución antropológica contenida en ella es obvia».

El Papa Benedicto recordó a la Curia el relato bíblico de la creación, según el cual «ser creado por Dios como hombre y mujer pertenece a la esencia de la criatura humana. Esta dualidad es un aspecto esencial de lo que es ser humano, según lo ordenado por Dios».

Destruye a la familia

La teoría de género rechaza este plan, a juicio de Ratzinger ya que para esta teoría el hombre se arroga el derecho de cuestionar su naturaleza. "De ahora en adelante es meramente espíritu y voluntad. De ahora en adelante, «solo existe el ser humano abstracto, que elige por sí mismo cuál ha de ser su naturaleza».

Sus consecuencias son muy destructivas para la familia, explicó el difunto Papa. «Si no existe una dualidad predeterminada de hombre y mujer en la creación, entonces la familia tampoco es una realidad establecida por la creación. Asimismo, el niño ha perdido el lugar que hasta entonces ocupaba y la dignidad que le correspondía».

En resumen, el rechazo de Dios como Creador conduce a la pérdida de la dignidad humana. Por eso, el Papa Benedicto insistió en que «la defensa de la familia se trata del hombre mismo», y que, además. «queda claro que cuando se niega a Dios, también desaparece la dignidad humana. Quien defiende a Dios, defiende al hombre».

Solo unos meses después de este discurso de Navidad, en febrero de 2013, el Papa Benedicto XVI renunció al papado.

El oprobio

Volviendo al discurso de Haas, el teólogo moral mencionó «el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el suicidio asistido por un médico» y la «ideología transgénero» como «ataques a la imagen misma de Dios» y preguntó a sus oyentes: «¿Podría ser más desordenado y confuso el mundo en el que están ingresando como graduados universitarios?».

«Tu tarea será ayudar a reordenar el mundo», continuó refiriéndose a los universitarios presentes en el discurso. «Será su tarea trabajar para alinearlo una vez más con lo que Dios creó para que fuera».

Tal «forja de una nueva sociedad cristiana, no será una tarea fácil» y «requerirá sacrificio, soportar el oprobio social, tal vez incluso el martirio de una forma u otra», concluyó Haas ante su auditorio.