
Carlos III, durante su discurso de Navidad
El discurso de Navidad de Carlos III, lleno de alusiones cristianas
En apenas diez minutos de felicitación, el también cabeza de la Iglesia anglicana hace muchas referencias a la fe, la religión y el nacimiento de Jesús
en su tradicional mensaje de Navidad, el Rey Carlos III ha roto una tradición real. Este 2024, el discurso del monarca británico ha sido retransmitido desde el interior de la capilla de Fitzrovia, que formaba parte del hospital Middlesex. Desde allí, Carlos III ha expresado su agradecimiento a todos los médicos y sanitarios que le atendieron durante su tratamiento de cáncer.
En apenas diez minutos de interlocución, el también cabeza de la Iglesia anglicana hace muchas referencias a la fe, la religión y el nacimiento de Jesús, a diferencia del de Felipe VI, que hizo un repaso por los episodios que han marcado el 2024 de España.
Estas fechas, dice Carlos III, son momento de recordar a los que ya no están y quienes cuidan de otros, incluso en esta señalada fiesta. «Este cuidado y compasión que mostramos a los demás es uno de los temas de la historia de la Navidad, especialmente cuando unos extraños ofrecieron cobijo a María y José en su hora de necesidad, mientras esperaban el nacimiento de Jesús», afirma el monarca británico.
Carlos III recuerda en su mensaje a los voluntarios de las organizaciones humanitarias del país, para quienes pone como ejemplo a seguir a Jesús, «que vino a servir al mundo entero, mostrándonos con su propio ejemplo cómo amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos», continúa.El soberano reconoce que es para él una fuente de inspiración la preocupación social sobre la protección del planeta, «como lo hace la historia de Navidad, que nos cuenta que los ángeles llevaron el mensaje de esperanza primero a los pastores. Eran personas que vivían sencillamente entre otras criaturas de Dios. Los que estaban cerca de la naturaleza fueron privilegiados aquella noche», dice.
En un momento «de conflictos cada vez más trágicos», según afirma el monarca, reza para que «podamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para protegernos», afirma, antes de volver a recordar la figura de Cristo: «Las palabras de Jesús parecen más pertinentes que nunca: haced a los demás lo que queráis que os hagan a vosotros».