EL Papa Francisco desde la ventana del Palacio apostólico, durante el rezo del Ángelus del 25 de junio de 2023
Ángelus dominical en el Vaticano
Francisco: «Para el Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá»
«Liberarse de los condicionamientos del pensamiento común, ser apartado por los que siguen la moda. Pero no importa, Jesús dice que lo que cuenta es no desperdiciar el mayor bien: la vida. Solo esto debe asustarnos», señaló el Papa ante centenares de fieles en el Vaticano
El Papa Francisco realizó este domingo el rezo del Ángelus ante centenares de fieles. Francisco indicó que en el evangelio, Jesús repite tres veces a sus discípulos: «No tengan miedo» (Mt 10,26.28.31) ya que «el anuncio del Reino de Dios es un mensaje de paz y de justicia, fundado en la caridad fraterna y en el perdón y, sin embargo, encuentra oposición, violencia y persecución».
El Pontífice añadió que «Jesús nos dice que no temamos: no porque todo irá bien en el mundo, sino porque para el Padre somos preciosos y nada de lo que es bueno se perderá. Por eso nos dice que no dejemos que el miedo nos detenga, sino que temamos otra cosa, una sola cosa».
No desperdiciar la existencia
«El verdadero miedo que hay que tener es el de desechar la propia vida», señaló. «No hay que tener tanto miedo a sufrir incomprensiones y críticas, a perder prestigio y ventajas económicas por permanecer fieles al Evangelio, sino a desperdiciar la existencia buscando cosas de poco valor, que no dan sentido a la vida».
Francisco indicó que hoy, «uno puede ser objeto de burlas o de discriminación si no sigue ciertos modelos de moda, que, sin embargo, a menudo ponen en el centro realidades de segunda categoría: cosas en lugar de personas, rendimientos en lugar de relaciones». Y ha ejemplificado a padres, que necesitan mantener a su familia, pero no pueden vivir solo para el trabajo, sino que necesitan tiempo para sus hijos. O un sacerdote o a una religiosa, que deben comprometerse en su servicio, pero sin olvidarse de estar con Jesús.
«Aún más, pienso en un joven o una joven, que tienen mil compromisos y pasiones: la escuela, el deporte, intereses varios, el teléfono móvil y las redes sociales, pero necesitan encontrarse con personas y realizar grandes sueños, sin perder el tiempo en cosas que pasan y no dejan huella».
Renunciar a los ídolos y al consumismo
Francisco reconoció que «todo esto conlleva cierta renuncia frente a los ídolos de la eficacia y el consumismo, pero es necesario para no perderse en las cosas. «Pensemos en los últimos, a menudo tratados como material de descarte y como objetos no deseados. Permanecer fiel a lo que importa es costoso; cuesta ir contracorriente, liberarse de los condicionamientos del pensamiento común, ser apartado por los que siguen la moda. Pero no importa, Jesús dice que lo que cuenta es no desperdiciar el mayor bien: la vida. Solo esto debe asustarnos».