Ría de Muros y Noia
Galicia
Un juez retira la custodia a su madre por vivir en la «Galicia profunda»
La magistrada ha otorgado la custodia al padre que vive en Marbella por ser una ciudad más cosmopolita
Una jueza ha retirado la custodia de su hijo con la excusa de que vive en la «Galicia profunda» y se la ha dado su padre que vive un Marbella ya que es una «ciudad cosmopolita».
La madre vive con el menor en la ría de Muros y Noia, en la provincia de A Coruña. Según la jueza no es viable ya que «no supone múltiples posibilidades para el adecuado desarrollo de la personalidad de un niño y para que crezca en un ambiente feliz».
Por este motivo el Juzgado de Primera Instancia número siete de Marbella concede la custodia al padre. La única opción de que se adecuase la custodia compartida sería si la madre abandona Galicia y se va a vivir a la Costa del Sol.
La sentencia publicada define a Marbella como una «ciudad cosmopolita» que ofrece al estudiante los mejores «colegios para poder educar a un niño, públicos y privados», además de contar con un «buen hospital». Lo que según la jueza no sucede con la «pequeñísima población de la Galicia profunda».
Según la jueza, la localidad en la que tiene la residencia la madre está alejada de todo y no hay «opciones laborales», sin tener en cuenta que la mujer se mudó a Galicia por trabajo. Allí conoció al padre de su hijo que se mudó hace dos años a Marbella por trabajo. La mujer se fue con el y su hijo nació en la Costa del Sol.
El pasado verano se divorciaron y la madre volvió a Noia. Ambos pidieron la custodia compartida.
Claudia Traba, abogada de le mujer, va a presentar una queja formal ante la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial por la actitud de la jueza del hombre. Además, pedirá que se anule el juicio ya que no se analizaron las pruebas que aportó la madre del niño y no hubo ningún tipo de imparcialidad.
Traslados ilícitos
La abogada del padre, Lola Casares, ha asegurado que «el motivo de la retirada de custodia es porque se produce una sustracción de un menor de 13 meses» y que la controversia sobre esa presunta ventaja de Marbella sobre la «Galicia profunda» no tiene ninguna influencia en el caso.
El padre ha demostrado «una preocupación constante por el bienestar el menor, hasta el punto de que, a pesar de la deplorable actitud de la madre, ha ofrecido una custodia compartida por el bien del niño, así como pagarle una cantidad generosa para que pueda instalarse en otra vivienda y buscar trabajo, lo que ésta ha rechazado».
Casares ha destacado que «el auto da voz a una realidad cada vez más frecuente de traslados ilícitos dentro del territorio nacional».
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