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20 de abril de 2024

La alimentación de perros y gatos

La alimentación de perros y gatos

Mascotas

Estos son los diez mitos sobre la alimentación de perros y gatos que todo dueño debe conocer

Algunos de los mitos más famosos, como que lo dulce les ciega o que no deben tomar comida humana, rigen hoy en día la alimentación de nuestras mascotas sin ser del todo ciertos

¿Deben realmente los gatos tomar leche? ¿es verdad que no es bueno que los perros coman huesos? Estos son solo algunos de los dichos que se escuchan frecuentemente sobre la alimentación de nuestras mascotas, y que pueden llevarnos a alimentar a nuestro perro o gato de la manera equivocada.

Los perros no han de comer huesos

A pesar de que no todos los huesos son beneficiosos para los perros, este mito es falso. Roer huesos tiene una gran cantidad de ventajas para los perros. Se ha de tener cuidado ya que algunos pueden ser peligrosos y llevar a problemas como asfixia, obstrucción gastrointestinal o cortes en el aparato digestivo. Se recomienda evitar los huesos de pollo y tener en cuenta el tamaño de la boca del animal con respecto al hueso.
Los crudos envueltos en carne son los más seguros. Un hueso adecuado que roer y masticar puede hacer feliz a nuestra mascota. Sin dejarte llevar por este mito falso, supervisa que tu perro disfruta de su hueso de forma segura.

El azúcar y el dulce les puede cegar

¿Quién no ha escuchado este dicho alguna vez, sino varias, en su vida? Este mito proviene de la alimentación de los perros diabéticos, que cuentan con un problema grave de producción de insulina. Esto les impide metabolizar los azúcares de forma correcta y cualquier ingesta de dulce puede aumentarles significativamente el nivel de glucosa en sangre, lo cual puede formarles cataratas.
Este efecto no se produce de la misma manera en perros considerados sanos. A pesar de esto, no se debe abusar del dulce en la dieta de tus mascotas ya que puede seguir causando efectos negativos en estos. Algunos de estos efectos son la diarrea, la alteración de su flora intestinal o la ganancia de peso.
En lo que respecta al chocolate, uno de los alimentos prohibidos para perros, su toxicidad depende de factores como la cantidad ingerida, el tamaño del perro y el tipo de chocolate que ha tomado. Este alimento contiene teobromina, un componente que estos animales no pueden metabolizar, por lo que, si se acumula en su organismo, puede producir problemas graves. El chocolate negro o amargo y el chocolate para cocinar son los más peligrosos para nuestros amigos de cuatro patas.

Evitar la comida humana en los perros

Las recomendaciones de cómo alimentar a nuestras mascotas cambia con los años. Antes no se decía nada sobre los efectos negativos de la comida humana en los perros, pero desde hace unos años se ha extendido esta idea. ¿Está realmente este dicho en lo cierto?
Aunque puede llegar a tener parte de verdad, es importante matizar la información. Si la alimentación es equilibrada, con proporciones adecuadas, el perro no tiene porque sufrir ningún problema nutricional. Sin embargo, si le damos cierto alimento en exceso, como demasiado pollo, su dieta estaría incompleta y puede acarrear problemas.
Es conveniente mezclar pequeñas cantidades con su comida habitual, que no representen más del 7 % de la ración diaria. Si uno tiene cuidado con las proporciones y el tipo de comida que le da, no tiene por qué ser dañino para ellos. Se recomienda evitar alimentos como el ajo o las cebollas, algunos frutos secos y pasas, las uvas, el chocolate y otros alimentos endulzados con xilitol.

Siempre tienen que tener alimento disponible

Se trata de un mito falso, pues estos animales son capaces de comer sin límite. Aunque es cierto que los gatos tienden a gestionarse mejor la alimentación que los perros, a ambos les puede sentar mal el pienso. Por ello, es mejor servirles unas tomas de comida al día para evitar problemas digestivos o de sobrepeso.

Los snacks de gatos y perros son malos

Se ha extendido el dicho de que los snacks son negativos par salud de nuestras mascotas, pero lo cierto es que estos tienen un uso funcional. No son el alimento principal de estos, pero pueden servir para mejorar su digestión, para la limpieza dental o como suplementos nutricionales. Se han de utilizar como premio.

Los perros tienen que tomar alimentos crudos

Esto se relaciona con las dietas BARF, la cual asegura que los perros y gatos han de mantenerse con alimentos crudos. En parte es cierto, pero eso no quita que no deban comer también alimentos cocinados. Además, las dietas BARF presentan también riesgos ya que los animales son más susceptibles a la contaminación microbiana. Podrían trasmitirse parásitos como listeriosis o salmonela si los alimentos no se conservan correctamente o no están en buen estado.

Es bueno darle leche a los gatos

Este puede ser uno de los mitos falsos más extendidos gracias a las miles de películas y libros que lo retratan. Sin embargo, la leche de vaca es perjudicial para el sistema digestivo de los felinos, y también para los perros. Nuestros peludos no digieren bien la lactosa, ya que no producen lactasa, la enzima que la procesa.
La única parte de verdad que tiene este mito es que la leche puede ser positiva en los gatos cachorros, durante el periodo en el que maman de su madre. En los gatos adultos, se les puede dar de vez en cuando un poco de leche sin lactosa.

Cuanto más caro es un pienso, mayor calidad

Este dicho no solo se escucha relacionado con el pienso de nuestras mascotas, si no que es una idea extendida aquello de que cuánto más caro es algo, mejor calidad tiene. En el caso de los piensos no es así, aunque sí que puede influir en el procesado del pienso o instalaciones que se han utilizado para su elaboración. Es decir, pueden variar detalles externos como los protocolos de seguridad pero no las proporciones nutricionales ni la calidad de los alimentos.

Los gatos pueden comer comida de perro

El hecho de que existan piensos distintos para perros y gatos tiene una razón, y es que las necesidades nutricionales de ambos son distintas. Lo perros no necesitan sustancias como la taurina, vitaminas o ciertos ácidos grasos específicos, mientras que los gatos sí. En el caso contrario, los perros no tendrán ningún problema si ingieren pienso de gato.

A los gatos les encanta el pescado

Otro de los mitos más extendidos y que, si lo piensas, no acaba de tener sentido, pues un gato en libertad no incluiría pescado en su dieta ya que son cazadores terrestres. A pesar de esto, la convivencia con humanos cambia la costumbres de nuestros felinos los cuales sí pueden llegar a ser aficionados al pescado si ha formado parte de su alimentación desde pequeños.

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