Queso cabrales afectado por la alerta
Consumo alerta de la presencia de toxina estafilocócica en varios lotes de queso cabrales
La AESAN recomienda expresamente a cualquier persona que tenga en su domicilio alguno de los quesos incluidos en esta alerta que se abstenga de consumirlo
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta tras detectar la presencia de toxina estafilocócica en varios lotes de queso cabrales de la marca Quesería Rojo Prieto. La notificación ha sido trasladada por las autoridades sanitarias del Principado de Asturias a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), activado de inmediato para coordinar la retirada del producto en todo el territorio afectado.
Según el comunicado, la toxina ha sido identificada en los lotes 08125 y 08225, con fechas de caducidad comprendidas entre el 1 y el 15 de octubre de 2026, correspondientes a quesos enteros de 2,5 kilos, así como en el lote 08125 en el formato de 350 gramos, también con caducidades entre el 1 y el 15 de octubre de 2026. Todos los productos estaban envasados en plástico transparente retráctil y distribuidos en condiciones de refrigeración.
El origen de la alerta procede de un autocontrol interno de la propia empresa, que comunicó de manera inmediata los resultados a las autoridades sanitarias, como exige la legislación vigente. Gracias a este procedimiento, la AESAN ha podido actuar con rapidez para evitar que alimentos potencialmente no seguros permanezcan en el mercado.
La distribución inicial del queso afectado se realizó en las comunidades autónomas de Asturias, Madrid y Murcia, aunque la Agencia no descarta que haya podido existir una redistribución secundaria hacia otros territorios. Por ello, la información ha sido trasladada a todas las comunidades autónomas a través del SCIRI para garantizar la retirada total del producto de los canales comerciales.
La AESAN recomienda expresamente a cualquier persona que tenga en su domicilio alguno de los quesos incluidos en esta alerta que se abstenga de consumirlo. Además, en caso de haber ingerido el alimento y presentar síntomas compatibles con una toxiinfección por enterotoxina estafilocócica, se aconseja acudir cuanto antes a un centro de salud. Entre los síntomas descritos figuran náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, eritema dérmico e hipotensión, cuadros que pueden aparecer de forma rápida tras el consumo.
La Agencia subraya que continuará realizando un seguimiento estrecho del incidente y recuerda que este tipo de toxinas no alteran el olor ni el aspecto del alimento, por lo que es fundamental atender a las recomendaciones de retirada y evitar su consumo.
Para quienes deseen ampliar información, la AESAN pone a disposición del público documentación específica sobre la enterotoxina estafilocócica y sobre las enfermedades de transmisión alimentaria en su portal web oficial.
