El primer nivel corresponde a las emergencias
Sanidad
Belén, enfermera: «El triaje no es algo injusto, sirve para valorar qué paciente necesita atención antes»
La enfermera subraya que la clasificación por niveles es una herramienta imprescindible en la práctica asistencial
La enfermera española Belén dedica el sexto capítulo de su serie divulgativa a aclarar qué es el triaje y cuál es su importancia en los servicios de urgencias. Comienza resolviendo una duda frecuente entre pacientes. «¿Sabes lo que son los niveles de triaje? No. Pues ven que te lo explico», introduce antes de detallar el funcionamiento de este sistema.
Belén recuerda que «el sistema de triaje es un recurso que usamos en urgencias para clasificar a los pacientes en diferentes niveles». El primero de ellos corresponde a las emergencias, «momentos en los que hay que actuar ya», como «una parada», «una disnea extrema» o una hemorragia.
En estas situaciones, explica, actuar con rapidez «aumenta la posibilidad de sobrevivir». El segundo nivel agrupa las urgencias que permiten «poco margen, pocos minutos», entre ellas «un dolor torácico fuerte», «un posible ictus» o reacciones alérgicas que impiden «tragar o respirar bien». También se incluyen traumatismos como «caídas 6-7 metros de altura».
El nivel 3 está reservado a quienes necesitan atención urgente pero no inmediata, como «un dolor abdominal» o «una herida grande que no tenga un sangrado activo». El cuarto nivel corresponde a urgencias que pueden esperar algo más de tiempo porque no implican consecuencias graves, por ejemplo «una esguince del tobillo», «un dolor de oído» o «un dolor de la garganta».
Finalmente, el nivel 5 recoge situaciones que pueden resolverse en un centro de salud, entre ellas «un resfriado común» o la necesidad de «una receta».
«No es un servicio programado»
Belén resume el propósito de su explicación en dos ideas esenciales. «El triaje no es algo injusto, sino que sirve para valorar qué paciente necesita atención antes que otros», señala. Además, recuerda que «urgencia no es un servicio programado, no es una consulta que tenga unas horas». Aunque «la espera desespera», insiste en que resulta necesario «tener un poco de paciencia y comprender que hay gente que necesita pasar primero».
La enfermera concluye subrayando que la clasificación por niveles es una herramienta imprescindible en la práctica asistencial, pues permite organizar los recursos, garantizar la seguridad de los pacientes y priorizar a quienes se encuentran en mayor riesgo, más allá del orden de llegada.