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02 de mayo de 2024

Chiquito de la Calzada, durante una actuación

Chiquito de la Calzada se hizo famoso en el programa de Antena 3 Genio y figuraAntena 3

La frase de Chiquito de la Calzada que ya predecía la subida del precio del aceite

El genial humorista nos recordaba con frecuencia en sus chistes que «la cosa estaba muy mala», pero nunca lo estaba tanto como cuando añadía una coletilla relacionada con el aceite

Son famosas las predicciones en los capítulos de Los Simpson que después terminaron por cumplirse. En algunos casos, de forma increíble, como la presidencia de Donald Trump o el atentado del 11-S contra las Torres Gemelas. Pero en España también contamos con otro gran referente del humor, Chiquito de la Calzada, que de otro modo, con el único objetivo de hacernos reír y sin ninguna pretensión de lanzar vaticinios, acostumbraba a pronunciar una frase que ahora, con la desmedida subida en el precio del aceite de oliva, cobra más sentido que nunca.
«Está la cosa muy mala», solía decir en sus chistes el genio Chiquito de la Calzada mientras, mirando a un lado y a otro, tiraba repetidamente del cuello de su camisa. Esa frase (o «está la cosa muy marll») servía de preámbulo a las consecuencias de la mala situación económica que atravesaban los personajes de sus chistes.
Por ejemplo, después de su «está la cosa muy mala», Chiquito podía decirnos que «los niños se están comiendo el ropero a pellizcos». O el hombre que había visto cómo su mujer se había ido con otro y, al estar la cosa tan mala, él se había ido con ellos.
Pero, detrás de la fórmula que comenzaba con «está la cosa muy mala», en ocasiones venía esta frase que ahora ilustra como pocas el precio casi prohibitivo del aceite de oliva. «Estamos friendo los huevos con saliva», nos decía Chiquito. Después continuaba su chiste pero, para cuando lo terminaba, ya nos habíamos reído con sus gestos, con su vocabulario y con esa suerte de minichistes dentro del chiste principal, como el de freír los huevos con saliva o el de «hace tanto calor que hasta las ranas van con cantimplora», que nadie colaba con tanta gracia como él.
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