La izquierda politiza el incendio de la mezquita-catedral de Córdoba

No hay tragedia o catástrofe que la izquierda no desperdicie para politizar. No hay desastre que el supuesto progresismo no aproveche como arma arrojadiza. Y el último ejemplo es paradigmático, pues poco pasó para lo que pudo haber sido, gracias a la intervención de las autoridades y profesionales locales.

El viernes pasado se declaró un incendio en la mezquita-catedral de Córdoba. Al poco, el fuego fue extinguido, aunque las consecuencias de incidente han sido graves. Las llamas afectaron a capillas y colapsó el techo de una de ellas, pero no devoraron por entero el monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.

No ha pasado ni una semana, y con el pueblo cordobés aún lamiéndose las heridas pensando en lo que pudo haber sido y, afortunadamente, no fue, y el PSOE de Andalucía ya ha embarrado el debate público, calificando como «fracaso» la gestión del presidente Juanma Moreno, «en su obligación de proteger y vigilar» la mezquita-catedral, recoge Efe.

En palabras de Isabel Ambrosio, portavoz de Cultura de la agrupación socialista andaluza, Moreno ha sido un «presidente ausente (…) que tiene muchas prisas por cerrar en falso las causas las consecuencias de este incendio». Ambrosio ha asegurad que el fuego ha sido «fruto de una negligencia».

Las contradicciones de la izquierda

No obstante, la propia UNESCO felicitó la labor de los bomberos y las autoridades de Córdoba por su actuación en el control del incendio del pasado viernes. Su directora, Audrey Azoulay, así lo publicó en su cuenta oficial de Twitter.

Por su parte, Martina Velarde, diputada de Podemos, se quejó de los «22,4 millones de euros que se llevó la Iglesia en 2024 por la mezquita y que no entran en las arcas públicas de los cordobeses. Y la excusa es siempre la misma, que la Iglesia hace el mantenimiento, y tan bien lo hacen que ha salido ardiendo».

Sin embargo, será el Cabildo Catedralicio de Córdoba, encargado de gestionar la mezquita-catedral, la institución que asumirá en solitario el coste de la restauración del monumento tras el incendio, que en una primera aproximación, ha calculado la Consejería de Cultura, supondrá una inversión de un millón de euros.

Además, la airada queja de Velarde contrasta con la historia de la mezquita-catedral. Desde hace casi 800 años, el edificio es cristiano. En 1236, Fernando III de Castilla conquistó Córdoba y consagró la construcción al cristianismo. Durante todos estos siglos, solo ha habido tres incendios, contando con el de la semana pasada.

El primero fue en 1910, hace más de 100 años; el segundo, en 2001 (cuando, por cierto, el Andalucía gobernaba el PSOE de Manuel Chaves).

La historia cristiana de una mezquita

Desde 1236, la mezquita es también catedral, pero no fue hasta el siglo XVI que no se llevó a cabo una remodelación profunda de la estructura del edificio, con la construcción de la capilla mayor cruciforme, que llevó más de 100 años. No obstante, la esencia original del monumento se ha mantenido a lo largo de estos 800 años.

La fusión de los estilos cristiano y musulmán, con las adiciones que se llevaron a cabo desde la reconquista de Córdoba, dio lugar a un conjunto monumental único en el mundo, irrepetible, en el que se combinan tracerías góticas y renacentistas con el bosque de arcos rojiblancos, frescos con motivos cristianos sobre la arquería musulmana.

Aparte de la singularidad que supuso la asimilación cristiana de la antigua mezquita, la influencia de la Reconquista fue también un cambio en el simbolismo del edificio. El mihrab ya no tenía función litúrgica porque el altar mayor se había convertido en el centro espiritual del templo.

Con todo, la mezquita-catedral de Córdoba es hoy testigo de las múltiples capas culturales de la ciudad. Y, a pesar de los empeños de la izquierda, un lugar de culto que la influencia cristiana hizo único en el mundo.