Ferran Torres, quien saca siempre su mejor versión con la selección
La frustración de Ferran Torres lejos de Luis Enrique
El jugador, protegido por el exseleccionador, acumula malos partidos, suplencias y decepciones en su club
Ferrán Torres está pasando sus momentos más duros como futbolista profesional. El canterano del Valencia, que se destapó como una de las próximas estrellas del fútbol español en su estancia en ese equipo, se ganó el fichaje por el Manchester City primero y después por el Barcelona, club que tenía muchas esperanzas en que marcase una época, ya que además es un futbolista con un patrón de juego de los que gustan en la entidad azulgrana.
Sin embargo, justo un año después de su fichaje por el Barça, Ferran se ha convertido en un problema para el equipo dirigido por Xavi, que intenta reengancharle a la dinámica del equipo aunque sin demasiado éxito. El jugador está atravesando una gran crisis, pues en estos momentos no está teniendo prácticamente influencia en el juego y su presencia pasa prácticamente desapercibida partido tras partido.
El cobijo de Luis Enrique
El único sitio donde ha dejado algunos destellos de su calidad Ferran Torres en lo que va de temporada ha sido en la selección española, al lado de Luis Enrique, su suegro. El atacante valenciano era titular prácticamente siempre, ya que el ya exseleccionador español tenía mucha fe en su juego. Y eso que no fue muy destacado. A pesar de que sus actuaciones eran también muy limitadas, Luis Enrique le seguía manteniendo en cada partido. Así le fue a España en el Mundial.
Su presencia en la lista de la selección fue muy discutida. Sus números en el Barcelona han sido decepcionantes, sobre todo en los últimos meses. Su Mundial tampoco estuvo a la altura, pues a pesar de que empezó con dos goles ante Costa Rica después se diluyó y en ninguno de los otros tres compromisos fue capaz de aportar nada, en especial ante Marruecos, donde su presencia no supuso ninguna amenaza para la defensa del equipo marroquí. Luis Enrique, que es su suegro, le siguió manteniendo aún viendo que su aportación era mínima.
Es evidente que el atacante valenciano tiene que encontrar la manera de darle la vuelta a la situación. Pero eso no llega por más oportunidades que tiene. En el Barcelona ya empiezan a verle como un jugador prescindible y la afición comienza a desesperarse con él. Sin embargo, Ferran todavía mantiene la esperanza de triunfar como azulgrana y no se le pasa por la cabeza marcharse de un equipo que apostó fuerte por él en enero del año pasado.
Ferran Torres, desesperado sobre el campo con la selección
Precisamente por ese motivo ha comenzado a trabajar con un psicólogo que le ayude a adquirir la confianza que necesita para volver a ser ese jugador que deslumbró en el Valencia. Es un asunto cada vez más utilizado en el fútbol actual, algo beneficioso para cualquier persona. Por ahora Ferran se encuentra totalmente fuera de la dinámica del resto del equipo, que tras unas dudas justo después del Mundial, ha empezado a carburar y es para muchos el principal candidato a ganar LaLiga.
Al Barça le está yendo últimamente bien y no precisamente por Ferran. Está apático en el campo, sin ni un solo gesto positivo, abrumado por la indiferencia que tiene en el juego. El culé ni ha aprovechado los partidos de Copa del Rey ante rivales muy menores para poder darle la vuelta a su pésima dinámica, algo que se vio sobre todo en el duelo de octavos de final ante el Ceuta, donde los menos habituales aprovecharon para recuperar sensaciones en la goleada del Barça –véase Ansu o Kessie– en un encuentro donde Ferran volvió a pasar desapercibido.
Ferran Torres durante el encuentro de octavos de final de la Copa del Rey Ceuta – Fc Barcelona
Ferran Torres se mostró apático durante todo el encuentro evidenciando que sus problemas van más allá de una mala racha. Se le vio con un rostro serio, consciente de que no le sale nada y sabiendo que es en estos momentos una de las pocas piezas que no acaba de encajar. Ferran no está siendo importante ni como titular ni saliendo desde el banquillo, ya que desde la reanudación de los campeonatos ha disputado cinco partidos en lo que no ha marcado ni asistido y lo único destacado que ha hecho fue su expulsión en Metropolitano ante el Atlético de Madrid.
De él dice Xavi que «necesita confianza, sentirse importante en el equipo». Y el entrenador le ha dado minutos en todos los partidos, pero el jugador no aporta nada. Es por eso que mucho debe trabajar el atacante tanto en lo futbolístico como en lo mental si quiere darle la vuelta a la situación que vive, ya que en el Barcelona la paciencia suele ser finita y su presencia en la selección está en duda una vez que Luis Enrique, su principal valedor, ya no es el seleccionador.
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